El juez investiga la participación de la madre del acusado en el crimen machista de Huarte

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Aoiz, que este martes decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para A. B., un vecino de 41 años de Huarte (un pueblo de Navarra de apenas 6.900 habitantes) acusado de un delito de homicidio tras la muerte de su mujer debido a los golpes que le propinó tras una discusión, ha advertido de que también hay que investigar la participación de la madre en el crimen. El magistrado cree que hay que esclarecer la intervención de la mujer, que limpió el domicilio donde tuvo lugar la agresión, "dificultando con ello la labor" de la policía, y mantuvo "versiones contradictorias sobre lo ocurrido, aduciendo la barrera idiomática como pretexto", explica en el auto.

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El juez considera demostrado que el hombre, de nacionalidad ucraniana —al igual que la fallecida, de iniciales N.B. y de 38 años—, mantuvo el pasado sábado en su domicilio una "acalorada discusión" y propinó a la mujer con sus puños una serie de golpes en numerosas partes de su cuerpo, algunos de ellos en la cabeza. Esta, a su vez, presentaba un "delicado estado de salud a causa de su dependencia continuada a las bebidas alcohólicas" y en esos momentos se encontraba en situación de embriaguez. Los golpes recibidos le hicieron perder la consciencia y finalmente, "a pesar de la asistencia sanitaria solicitada por el investigado" sobre las cuatro y media de la tarde del sábado y prestada por SOS Navarra, así como su ingreso en la UCI, falleció este martes.

El auto recoge que el investigado "ha reconocido espontáneamente, de manera libre y voluntaria" ante los agentes de la Policía Foral instructores de la investigación haber agredido "de manera reiterada a la víctima, su mujer", el sábado en un lapso temporal todavía indeterminado, en todo caso entre las cuatro y media de la madrugada y las cuatro y media de la tarde en el domicilio familiar de la localidad de Huarte.

Los dos informes forenses corroboran la versión de los hechos ofrecida parcialmente por el investigado, que refieren las lesiones que presentan la víctima y el propio investigado en sus brazos y puños, así como la "relación de causalidad entre la conducta del investigado como causa y las lesiones de la víctima como consecuencia o resultado causal".

Los hechos se consideran suficientes para creer responsable del delito al hombre, contra el que además se decreta el ingreso en prisión para asegurar su presencia ante un riesgo de fuga. La nacionalidad extranjera del presunto agresor y su profesión de camionero, además de "la gravedad de los hechos, su alarma social, así como las altas penas a las que podría enfrentarse en caso de confirmarse su participación en el delito", justifican su envío a prisión, según el juez.

En la misma línea, las "contradicciones mostradas por el investigado y su madre durante" el avance de las diligencias y "el afán de esta última por proceder a la limpieza de la escena del presunto delito momentos después de producirse los hechos", reafirman al juez en esta medida. Consta también en el auto que A.B. posee dos antecedentes policiales por un delito de maltrato perpetrado sobre la ahora fallecida. El juez cree que, "de no adoptarse la medida de prisión provisional, se podría destruir por el investigado, por sí o con el auxilio de su madre, vestigios o indicios relevantes que permitan esclarecer las circunstancias en que se perpetraron los hechos, así como el grado de participación de cada uno en los mismos", explica.

También reconoce el juez que habrá que atender a la situación de especial vulnerabilidad" de la víctima por el "delicado estado de salud que ésta presentaba en el momento de los hechos" y por sus patologías previas relacionadas con su dependencia del alcohol.

Con este crimen machista, ya son 953 las mujeres asesinadas por esta lacra desde que se registran las estadísticas, 29 en lo que va de año, según datos del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad. Además, desde enero, 15 menores han quedado huérfanos por la violencia de género, y un niño ha sido asesinado.