‘Freestyle’: el sueño de ganarse la vida dando toques al balón

Una multitud de personas se apiña en círculo frente al Palacio Real y la Almudena madrileña. No miran ninguno de los esplendorosos edificios que hay ante ellos, sino que fijan su mirada en el balón que un joven de 26 años bambolea a su antojo, como si fuera parte uniforme de su cuerpo. Se trata de Javier Sanz, un freestyler de un pequeño barrio de Madrid que como muchos otros días entrena en la calle para el disfrute de los transeúntes, que embobados, matan los minutos en su balón. Con cuatro títulos nacionales bajo el brazo, trata de abrirse paso en Internet, ese rincón donde muchos artistas no reconocidos consiguen el peso que se merecen. “Se piensan que estamos dando pelotazos porque no entienden que nosotros somos más artistas que futbolistas callejeros”, cuenta Sanz mientras descansa de su entrenamiento. 

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Comenzó sus andanzas hace 10 años, cuando un amigo suyo le enseñó un vídeo de un joven francés que conseguía dar tres vueltas con su pierna al balón antes de que este cayera al suelo. Javier se prometió que conseguiría hacer lo mismo y comenzó a practicar durante horas cada día. Diez años después, Javier Sanz, se ha convertido en youtuber y muchos otros jóvenes aprenden de sus vídeos. Su canal, que cuenta con casi 60.000 suscriptores, se ha ido llenando con los años de vídeos de los eventos a los que acude, tutoriales o consejos para principiantes. “Se me ocurrió la idea de hacer contenidos para los seguidores del freestyle en España, enseñar mis trucos y que aprendieran conmigo”, explica Sanz colocándose de nuevo la pelota sobre su cabeza y reanudando su entrenamiento. 

Aunque dedicarle horas a perfeccionar las filigranas más propias de un verdadero mago del balón no le proporcione a Javier de un sustento fijo, ha tenido la oportunidad de viajar patrocinado por marcas como Mahou o McDonald's a eventos futbolísticos como la Champions League o el Mundial de fútbol. Dubai, Egipto, Tailandia o Costa Rica son algunos de los destinos donde sus patrocinios le han llevado a demostrar su experiencia con una pelota de fútbol. “Recuerdo que en China no duramos ni un minuto en la calle haciendo freestyle. Se llenó de policías porque creían que estábamos armando escándalo”, cuenta entre risas.

El show de Javier Sanz ha terminado y la gente que miraba pasmada el arte de este joven comienza a replegarse. Algunos le aplauden, otros quieren hacerse una foto con él y otros le preguntan que dónde está el secreto. Hace diez años, cuando empezó, pocos conocían lo que era el freestyle, ahora incluso los más mayores saben de qué se trata gracias a jugadores de fútbol como Neymar o Ronaldo. “Esperemos que después de otros diez años, freestylers como yo podamos decir: estoy viviendo del freestyle y he cumplido mi sueño”, concluye el tetracampeón de España mientras mete el balón en su mochila y se pierde entre la multitud que minutos antes admiraba su actuación.