La supuesta manipulación informativa en TVE y TV3 llega a la Eurocámara

El debate sobre la imparcialidad de los medios de comunicación públicos traspasa las fronteras españolas. La independencia de TVE y TV3, muy cuestionada en las últimas fechas, será motivo de discusión en el Parlamento Europeo. La comisión de Peticiones de la Eurocámara ha recibido sendas quejas acerca de la presunta manipulación de contenidos por parte de las televisiones públicas española y catalana. Tras abordar ambos asuntos —los dos casos recorrerán su camino por separado—, deberá decidir si escribe una carta a Moncloa o a la Generalitat pidiendo explicaciones al respecto, si va un paso más allá y manda una misión de eurodiputados para investigar más a fondo su situación, o simplemente los ignora al no encontrar indicios de que se estén vulnerando derechos ciudadanos.

Los dos dosieres se encuentran en fases muy diferentes. La denuncia contra TVE, más avanzada, fue presentada en noviembre y admitida a trámite hace unas semanas. Según el calendario previsto, será debatida a mediados de mayo en la Eurocámara. En cuanto a la protesta formulada contra el ente público catalán —incluye a TV3 y Catalunya Ràdio—, acaba de ser registrada este mismo miércoles, por lo que todavía debe superar varios obstáculos hasta llegar a ser debatida: en primer lugar ha de ser admitida por el secretariado del organismo comunitario. El origen de ambos procesos es también distinto: la reclamación contra la cadena pública catalana ha sido presentada por el abogado y exdiputado del PP por Girona Sergio Santamaría, sin que nadie haya alzado la voz desde dentro, mientras que TVE ha sido señalada por un sector de los trabajadores de su consejo de informativos.

Varios empleados de TVE han viajado a Bruselas para reunirse este miércoles con la presidenta del comité de Peticiones, la liberal sueca Cecilia Wikström, y verse con representantes de todas las fuerzas políticas españolas, también con el PP. Durante una rueda de prensa convocada en la Eurocámara, se han referido al contenido de su escrito. "En la petición incluimos diversos informes mostrando cómo se ha manipulado y censurado. Y cómo se ha intentado utilizar la televisión pública como altavoz del gobierno y del partido que lo sustenta y no de la ciudadanía", ha explicado Alejandro Caballero, uno de sus portavoces.

En su opinión, esa visión sesgada incumple directivas comunitarias y va contra la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Para visibilizar el problema, han citado como ejemplo una tertulia celebrada esta semana en el canal 24 horas. "Los cuatro invitados tenían simpatías hacia una misma familia política, lo que demuestra que no hay pluralismo", han criticado haciendo referencia a sus supuestas afinidades hacia el Partido Popular. Los denunciantes quieren que el Parlamento Europeo exija al Gobierno español más pluralidad. "Somos periodistas vocacionales. Creemos de verdad que los periodistas debemos prestar un servicio a la sociedad, no a los gobiernos. Forma parte de los valores intrínsecos de la UE", insistieron.

La queja contra TV3 tiene como centro la cobertura del procés por parte de la cadena pública catalana. Su impulsor, el exdiputado popular Sergio Santamaría, insta al Parlamento Europeo a intervenir. Y pone como ejemplos de la falta de imparcialidad la emisión de informaciones favorables a la independencia de Cataluña, la difusión de anuncios llamando a participar en el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, y el uso de la expresión "presos políticos" para referirse a los procesados por su participación en la declaración de independencia.

El PP ha hecho público su respaldo a las acusaciones contra TV3. La eurodiputada popular Rosa Estarás estima que la petición "detalla numerosos hechos e indicios que apuntan a que TV3 y otros medios catalanes han estado exclusivamente al servicio de gobiernos catalanes para promover la independencia, y que por tanto no han trabajado para dar una información completa y veraz".