Interior reduce en 573 vehículos la flota de la Guardia Civil de Tráfico
Solo se han repuesto 589 de los 1.162 vehículos suprimidos entre enero 2016 y octubre de 2017
El Ministerio del Interior ha reducido desde 2016 de manera significativa el número de vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Según una respuesta parlamentaria al diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia, entre enero de aquel año y octubre de 2017, el parque móvil del cuerpo destinado a dar seguridad a las carreteras descendió en 450 motocicletas, 75 todoterrenos y 48 turismos. Solo se han repuesto 589 de los 1.162 vehículos suprimidos en este periodo.
Según los datos remitido al Congreso, en 2016 Interior dio de alta 497 vehículos destinados a la Guardia Civil de Tráfico. En concreto, 425 coches, 46 todoterrenos y 26 motocicletas. En ese mismo periodo, dio de baja —en su mayor parte por antigüedad— otros 916 (392 coches, 81 todoterrenos y 443 motocicletas). De este modo, el número de vehículos se redujo en 419. Una tendencia que se mantuvo en 2017, aunque de modo menos acusado. Así, en los diez primeros meses del año, el parque móvil de la Guardia Civil registró un descenso de 154 vehículos tras darse de alta tan sólo 92 —un 80% menos que el año anterior— y apartar de la circulación 246. Concretamente, 161 coches, 42 todoterrenos y 43 motocicletas.
Desde la Guardia Civil se matiza que se está a la espera de recibir en los próximos meses 291 motos y 60 furgones de alcoholemia que reducirán las cifras del recorte recogido en la respuesta parlamentaria. Según fuentes de la Dirección General de Tráfico, la flota ha llegado a estar integrada por algo más de 7.000 vehículos, por lo que el recorte de estos dos últimos años supone un 8%.
La reducción de automóviles ha sido especialmente acusada en Extremadura. En Badajoz y Cáceres se han dado de baja en este periodo 172 vehículos, de los cuales 135 eran motocicletas. Sin embargo, Interior ha adquirido únicamente 23 automóviles y un coche todoterreno, lo que ha provocado un descenso del parque móvil de 148 vehículos. A Extremadura le siguen Galicia (63 vehículos menos), Castilla y León (61) y la Comunidad Valenciana (59). En Castilla-La Mancha el descenso ha sido de 52, mientras que en Andalucía esta cifra se ha quedado en 38 vehículos menos.
50 motos menos
En el extremo opuesto se encuentra la Región de Murcia, que únicamente ha perdido dos vehículos después de que los 21 dados de baja fueran compensados por la adquisición de 19 unidades. En La Rioja, la cifra del recorte se ha quedado en cuatro automóviles, mientras que en el Principado de Asturias han sido seis y en Cantabria 9. En Madrid, el recorte tampoco ha sido muy significativo después de que Interior retirara de la circulación 68 automóviles y los sustituyera por 50 adquisiciones.
Por tipo de vehículos, la peor parte del recorte se lo han llevado las motocicletas. Entre enero de 2016 y octubre de 2017, Interior retiró de la circulación 486 de estos vehículos y sólo adquirió 36. Por el contrario, los 553 coches apartados de las carreteras en el mismo periodo se vieron compensados por la compra de 505 unidades. Los vehículos todoterrenos retirados han sido 123 y las adquisiciones, 48.
Una medida que choca con el anuncio que el pasado mes de noviembre hizo el propio director general de Tráfico, Gregorio Serrano, para reducir la siniestralidad en las carreteras. Entonces, Serrano aseguró que su departamento iba a invertir 860.130 euros en la adquisición de radares láser portátiles para los motoristas de la Guardia Civil. Una medida que justificó en la cifra de 300 muertos por exceso de velocidad que ya entonces reflejaban las estadísticas de siniestralidad.
Heredia, el parlamentario socialista que realizó la pregunta al Gobierno, califica el recorte de “brutal” y estudia presentar una batería de iniciativas parlamentarias para pedir explicaciones a Interior. Para el diputado se trata de un “incomprensible recorte en el número de vehículos necesarios para atender a los ciudadanos en carretera y para evitar problemas y accidentes de tráfico”.
Y lo vincula también a que “las pruebas de alcoholemia se han reducido de 2015 a 2016 un 12% y la de sustancias psicotrópicas, más de un 16%”, según se reconoce en otra reciente respuesta parlamentaria del Gobierno. “Es incomprensible porque a pesar de que hay menos controles se han incrementado el número de positivos, tanto en alcohol como en anfetaminas. En alcohol los positivos crecen un 1,3%, pero en anfetaminas crecen un 30%”, añade.
36 muertos más en las carreteras
Al menos 1.197 personas han fallecido en las carreteras españolas durante 2017. La cifra supone 36 muertes más que en 2016, cuando se contabilizaron 1.161, informa Europa Press. El cómputo sólo incluye los muertos en vías interurbanas, a la espera de contabilizar los habidos en vías urbanas, que en 2016 fueron 390.
La cifra de 2017 supone el peor dato en número de víctimas mortales desde 2013. Además, se ha convertido en el segundo año consecutivo en el que se incrementa dicha cifra en las carreteras después de 14 años seguidos de descensos.
Desde 2004, la siniestralidad había disminuido año tras año, hasta que esta tendencia se rompió en 2016, con 30 fallecidos más que en 2015. Desde hace dos décadas no se producían dos años consecutivos de aumento en el número de víctimas mortales. Por meses, diciembre cierra con, al menos, 92 fallecidos, mientras que el mismo mes del año pasado acabó con 83 muertes
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