Casi el 80% de los hijos de extranjeros en España se siente “como en casa”
Un estudio realizado por la Fundación Ortega-Marañón y la Universidad de Princeton revela que los inmigrantes de segunda generación se sienten más identificados con España que los hijos de españoles
La mayoría de los inmigrantes de segunda generación españoles, se siente "como en casa". El 79,1% de los hijos de expatriados nacidos en territorio nacional o que llegaron al país a edad temprana se siente español. Paradójicamente solo el 71,5% de los hijos de españoles se siente de la misma manera. Así lo indica la Investigación Longitudinal de la Segunda Generación en España, un estudio llevado a cabo por la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, presentada este lunes. El primero de este tipo que se hace en Europa y que se ha realizado durante 10 años.
El análisis ha tomado una muestra de más de 7.000 casos de residentes en Madrid y Barcelona, entre los que se encuentran personas originarias de 67 nacionalidades distintas. Los encuestados fueron entrevistados primero en etapa escolar, luego en la adolescencia y en la última fase de la investigación en la adultez.
Las causas de la elevada tasa de integración, según apunta el informe, son por un lado, el tratamiento igualitario en el sistema educativo y sanitario y por otro lado la buena acogida de la población española. Solo el 1,67% de los hijos de padres inmigrantes se siente discriminado frecuentemente en España, frente al 92,95% que encuentra que nunca o rara vez se le margina por su origen. Sin embargo, según observan los autores del informe, sí que puede observarse "algo de discriminación" en el hecho de que solo el 18,2% de los hijos de inmigrantes accede a trabajos como administradores, gerentes o profesionales cualificados frente al 27,3% de los hijos de padres nativos y en la forma en la que acceden al mundo laboral: un 47% de los inmigrantes de segunda generación suelen obtener trabajo a través de referencias de la familia o amigos frente al 46,3% de los hijos de nativos que encuentra empleo por internet o enviando su currículo a empresas.
En el ámbito laboral no existen grandes diferencias entre los hijos de españoles y los de inmigrantes, y tanto unos como otros se mantienen en los mismos niveles de desempleo y tienen sueldos parecidos. Donde sí se aprecia una brecha salarial es entre hombres y mujeres. Solo el 6% de ellas gana entre 1.000 y 1.500 euros al mes frente al 10% de ellos y el 41,8% de las mujeres tiene unos ingresos de menos de 600 euros frente al 33,9 % de los hombres, una tendencia que se replica en el resto de la sociedad.
Para Alejandro Portes, sociólogo de la Universidad de Princenton y uno de los creadores del informe, "sorprende la similitud entre autóctonos e hijos de inmigrantes" y afirma que "parecen pertenecer a un mismo universo común de jóvenes", ya que según se refleja en el documento tanto unos como otros comparten ambiciones laborales y educativas y los logros en ambos campos también son muy parecidos. En torno a un 13% de los dos grupos ha completado un grado universitario o licenciatura.
Sin embargo, Portes señala que el estudio contiene "efectos inesperados" en materia religiosa. "Los hijos de inmigrantes tienden a mantener las creencias religiosas de los padres con mayor frecuencia que los autóctonos" algo que ocurre, "particularmente entre población musulmana", sostiene el sociólogo.
Son precisamente los musulmanes los que "reportan más casos de discriminación", y casi un 15% de los encuestados se siente discriminado en España, especialmente por parte de la policía. "Hemos encontrado cierta queja de acoso policial, y aunque son pocos casos, es remarcable señalar que todos se dieron en Barcelona", comentan los autores del estudio. Este dato, aunque minoritario repercute en su auto identificación como españoles.
"La auto-identificación nacional es un indicador muy potente aunque parezca una variable suave y cambiante, en ocasiones puede tener consecuencias dramáticas, ya que verse como ciudadano de segunda o limitado a vivir en guetos a veces lleva a conductas que pueden resultar trágicas", afirma Portes.
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