Detenido un hombre en Rumania que envió tres vídeos a su expareja en los que torturaba a su hijo

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Una operación conjunta entre la Unidad de Protección a la Familia, Mujer, Menor y Mayor de la Policía Municipal de Madrid y la Policía Nacional ha permitido rescatar a un niño rumano de 12 años que estaba siendo maltratado por su padre en Rumania. El hombre mandó tres vídeos a su mujer, que huyó de ese país por ser víctima de malos tratos, en los que se veía al niño como estaba atado a un árbol en medio de un bosque y sufría cortes en el pecho, según fuentes de la investigación.

Los padres del menor vivían separados, el padre con el niño en Rumania y la madre en Madrid. Esta había denunciado con anterioridad malos tratos por parte de su pareja en la Unidad de Protección a la Familia, Mujer, Menor y Mayor de la Policía Municipal de Madrid.

El pasado sábado por la mañana, la madre comenzó a recibir en su móvil mensajes con amenazas de muerte y vídeos del menor, que aparecía en un entorno boscoso cerca de Buzau (Rumania) en el que se apreciaban signos de tortura. La expareja exigía a la mujer 1.000 euros si quería que dejase de maltratarlo. En caso contrario, seguiría pegando y maltratando al menor hasta que lo consiguiera. También le exigía que regresara con él a su país.

Ante la gravedad de las imágenes, la mujer acudió de inmediato a la Policía Municipal, que dio traslado de todo lo ocurrido a la comisaría de Usera, donde el Grupo de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de las diligencias. Los agentes comisionaron de inmediato a la Interpol para que trasladara toda la información a la policía rumana. El trabajo de esta consistía en localizar al hombre y al menor, ya que estaba en riesgo de muerte. “Las imágenes de los vídeos son espeluznantes, de las peores cosas que hemos visto en nuestra carrera profesional”, explicaron fuentes policiales.

Pocas horas después, un grupo de intervención de la policía rumana liberó al menor, que se encontraba en casa de su abuela paterna, siendo trasladado a un centro sanitario para recibir asistencia médica. Poco después, fue hallado y detenido el progenitor, que había emprendido la huida a través del bosque en el que fue agredido el niño.

El menor se encuentra en estos momentos ingresado en un centro asistencial en Rumania, y su madre está recibiendo una especial protección por parte de la Unidad de Protección a la Familia, Mujer, Menor y Mayor madrileña como víctima de código “riesgo extremo”. El juzgado de violencia contra la mujer ha sido informado en todo momento de las actuaciones policiales realizadas en el caso.