Hallada dormida junto a su perro una niña de dos años perdida en Gredos
La huella del zapato y el podenco 'Kie' ayudaron a encontrar a Enma, que pasó siete horas sola tras extraviarse en un paseo con su padre
Una niña de dos años llamada Enma pasó este martes siete horas desaparecida en los montes de Gredos, hasta que fue hallada de madrugada, dormida junto a unas zarzas y arropada por su perro Kie, a cuatro kilómetros del lugar donde fue vista por última vez. La huella del zapato de la niña y los ladridos del perro fueron claves para localizarla. Estaba "hecha un ovillo, tiritando y abrazada a su perro", pero "tranquila", dicen los agentes que la encontraron.
Según informa la Guardia Civil, la pequeña salió el lunes por la tarde a dar un paseo por el monte con su padre y la mascota, un perro joven de raza podenco, cuando el hombre la perdió de vista cuando regresaban a casa, cerca del casco urbano de Gil-García (Ávila), un municipio de apenas 41 habitantes y a 91 kilómetros de la capital, en pleno Parque Regional de la Sierra de Gredos.
La familia alertó a Emergencias 112 y esta, al instituto armado, que recibió el aviso sobre las 19.20. Los agentes comenzaron a buscarla junto los padres, efectivos de Protección Civil, miembros del Seprona y voluntarios de los pueblos de la comarca de El Barco.
#MuyGrandes 🔝🔝🔝
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) October 17, 2017
Guardia Civil #Avila localiza a una niña de dos años desaparecida de noche en el montehttps://t.co/BFeNtVjbxz pic.twitter.com/vQ58lPw4xI
Una vecina puso a la Guardia Civil sobre la pista, al contarles que creyó oír a la niña pasar por su casa. Los agentes detectaron cerca del lugar pisadas del zapato de la menor, con el logotipo de la marca, en uno de los caminos que van al monte. Estas huellas se tomaron como referencia para la búsqueda.
Tras siete horas de búsqueda, miembros del equipo de rescate escucharon el ladrido de la mascota de la niña en respuesta a los ladridos de los perros de rastreo. Siguieron el sonido y encontraron a la menor, al lado de unas zarzas acurrucada su mascota. Estaba dormida arropada por el animal.
Fue el sargento jefe del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Ávila, Jorge López, quien la localizó poco antes de las dos de la madrugada cuando iba con otro agente y tres voluntarios con un perro en una zona escarpada, el paraje Arroyo de la Gregoria.
Enma estaba "hecha un ovillo, tiritando y abrazada a su perro", según declaró el sargento a Ávila Red, que la cogió en sus brazos. "Estaba tranquila y sólo tenía algunos rasguños", añadió López. "Si no es por el perro no la encontramos", dijo a la agencia de noticias Ical un miembro de la agrupación de Protección Civil de El Barco de Ávila, Ricardo Salinas.
La niña estaba a cuatro kilómetros del lugar donde desapareció. "Si no llego a estar en la búsqueda no me creo que anduviera tanto. ¿cómo es posible?", se preguntó Salinas. Pero el caso es que dieron con ella y todo gracias a que el perro comenzó a ladrar con las primeras gotas de lluvia que caían sobre la noche cerrada. No había apenas luz, aunque el amplio dispositivo contó con el aliado de la buena temperatura, "igual había 17 grados o más cuando la encontramos", precisó Salinas.
La nena tenía hambre. "No podéis imaginaros cómo se comió unos regalices que le dieron", cuenta Esradio. Una vez comprobado que el estado de la menor era bueno, la llevaron a los servicios sanitarios desplazados al lugar para que la reconocieran y poco después se reencontró con sus padres. Un grupo de personas que participaron en la búsqueda posaron con la niña y sus padres en el puesto de mando que se había montado junto a la iglesia para la foto de la felicidad. Una foto, en la que, sin embargo, no está Kie.
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