Lo que se sabe de la ola de incendios que arrasa Galicia

Galicia sigue en alerta este martes por los 19 fuegos que aún se mantienen activos en la comunidad. Las precipitaciones generalizadas, la reducción de las rachas de viento y la bajada de las temperaturas han dado un respiro a las dotaciones desplegadas mitigando los efectos de la ola de incendios que ha arrasado la región desde el pasado fin de semana. Las investigaciones siguen abiertas por la cantidad de focos registrados en distintos puntos —los indicios indican que muchos fuegos fueron intencionados—, pero las autoridades policiales no han efectuado ninguna detención.

El último parte oficial de la Consejería de Medio Rural de la Xunta, publicado a la una de la tarde de este martes, informa de que se mantienen activos 19 fuegos. Un total de 21 están controlados y ocho se encuentran estabilizados. El nivel 2 (proximidad de riesgo a núcleos de población) se ha desactivado por completo en las siete localidades que aún se veían gravemente amenazadas, cinco de ellas en Ourense y dos en Lugo. La situación ha mejorado con respecto al fin de semana, en especial, desde la madrugada del domingo al lunes cuando se registraron hasta 105 incendios. En muchos casos, los vecinos frenaron el avance de las llamas para salvaguardar sus hogares. Durante la jornada del lunes, gracias al amaine de los vientos y la bajada de las temperaturas el número de focos disminuyeron a 60.

• Focos detectados
• Riesgo para núcleos poblados
• Fallecidos

Una veintena de incendios forestales aún siguen vigentes en nueve concejos. Durante el lunes, una treintena de frentes permanecieron activos y amenazaron las inmediaciones de la Reserva de la Biosfera de Muniellos, considerado el robledal mejor conservado de España. Portugal también vivió el peor día del año (el pasado domingo) en materia de incendios forestales, en especial, en las zonas del centro y norte del país. Este martes aún falta una veintena de incendios por extinguir. 

Víctimas mortales y hectáreas dañadas

Cuatro personas han muerto a consecuencia de la ola de incendios en territorio gallego. Las dos primeras víctimas mortales (de 88 y 80 años de edad) se vieron atrapadas por el fuego en el interior de una furgoneta en la parroquia de Chandebrito, en Nigrán (Pontevedra). Una tercera perdió la vida en Carballeda de Avia (Ourense) y una cuarta, un hombre septuagenario que participaba en las tareas de extinción, falleció en Vigo. Se han registrado varios heridos por quemaduras —tres de ellos fueron ingresados— y multitud de personas han sido atendidas por inhalación de humo. En Portugal, una treintena de personas han perdido la vida.

Solo en Galicia han ardido más de 4.000 hectáreas generando momentos de tensión en varios municipios como Vigo, la ciudad más poblada de la comunidad. Cientos de vecinos intentaron frenar durante toda la madrugada del domingo al lunes el avance de las llamas formando, en algunos casos, cadenas humanas para impedir que el fuego devorase barrios enteros. 

Operativo desplegado y envío de dotaciones de otras comunidades

Cerca de 1.000 militares de la Unidad Militar de Emergencias provenientes de Valencia, Madrid y Zaragoza se desplazaron a Galicia y Asturias en apoyo a las dotaciones locales. Hasta 5.000 personas han combatido el avance de las llamas en distintos puntos de la geografía gallega. Ante las críticas en redes sociales sobre el número insuficiente de brigadistas, el director general de Montes de la Xunta, Tomás Fernández-Couto, ha asegurado que no existe "falta de medios de extinción". Las autoridades achacaron la virulencia de los efectos del fuego a "las grandes rachas de viento que se han dado durante el fin de semana".

A primera hora del lunes, el equipo de Emergencias y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid envió un dispositivo formado por 17 bomberos y cuatro miembros del SUMMA112. El destacamento viajó con tres bombas forestales pesadas, una nodriza y una UVI móvil del SUMMA.

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Feijóo: "Nunca jamás en octubre hubo tantos medios desplegados"

Con esta afirmación, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha respondido en la mañana de este martes de esta forma a las críticas realizadas desde algunos sectores en una entrevista en Radio Nacional de España. El dirigente autonómico ha asegurado que "no ha sido un problema de efectivos" y ha achacado la situación actual "a las condiciones climatológicas" y "a una actividad incendiaria brutal". Feijóo afirmó que los efectos del huracán Ophelia y los incendios que han entrado desde Portugal han contribuido a la expansión de los fuegos.

¿Se han efectuado detenciones?

Una serie de personas han sido identificadas por la Policía Nacional de Vigo durante la jornada del domingo pero, por el momento, no se han producido detenciones. En la avenida de Ramón Nieto de la ciudad, y según la versión de algunos vecinos recogida por EL PAÍS, han sido detenidos un grupo de jóvenes en un coche cuando estaban suministrando bidones de gasolina a dos motoristas. Las autoridades policiales han asegurado que "un altísimo porcentaje" de los incendios acaecidos en Galicia fueron provocados. El fiscal de Medio Ambiente ha encargado a la Guardia Civil que practique "las detenciones que sean necesarias".

Reacciones del Ejecutivo Central y del resto de partidos

La ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha declarado ante la situación vivida en Galicia: "Nosotros estamos preparados para apagar incendios, lo que no estamos preparados es para incendiarios, porque alguien decidió quemar la comunidad". El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se han desplazado este martes a Galicia para conocer de primera mano los efectos de los incendios. Durante la noche del lunes, miles de personas se concentraron en diversos municipios gallegos para protestar por la gestión de la Xunta. Mariano Rajoy también visitó la región el lunes y destacó el trabajo de "los centenares de miembros de la UME y las BRIF" sobre el terreno. El Rey de España, Felipe VI, transmitió su "solidaridad y apoyo" a los presidentes de Galicia, Asturias y Portugal.

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Cierre de colegios y traslado de afectados a lugares seguros

El Ayuntamiento de Vigo puso a disposición de las personas afectadas habitaciones en tres hoteles de la ciudad el pasado domingo. La asociación de taxistas de la ciudad trasladó durante toda la madrugada a vecinos, voluntarios y equipos de extinción. La fábrica de PSA-Citrën en Vigo reanudó su actividad con "relativa normalidad" en la mañana del lunes.

Según datos de la Agencia Española de Metereología (Aemet), ocho provincias se encuentran este martes en alerta por lluvia, que prevé una jornada con precipitaciones que podrían ser localmente fuertes o persistentes en Galicia, el oeste y noroeste de Castilla y León, de Extremadura y de Andalucía. Las temperaturas comenzaron a descender ayer en todo el territorio gallego, en especial las máximas.