Los independentistas avisan de que no darán nunca un paso atrás
El portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, afirma que “Cataluña resistirá” la presión de Rajoy
Lo mejor de la intervención de ayer del portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Tardà, fue cuando le explicó a Mariano Rajoy la enigmática jornada del martes: “Usted ya sabe que ayer que en el Parlamento catalán ocurrió lo que ocurrió”. Hubo risas, claro, no iba a resolver el misterio y reventar ya los ocho días de plazo que le acababa de dar. Su partido y la otra formación independentista del Govern con presencia en el Congreso, el PDeCAT, se centraron ayer en el exorcismo del artículo 155. “Sería un error mayúsculo. No es europeo, ni democrático, ni civilizado”, advirtió su diputado Carles Campuzano. “Aproveche esta oportunidad. Quizá sea la última que tengamos todos para alcanzar una solución buena para todos”.
En todo caso, con mucho resquemor acumulado, puso algunas condiciones para restablecer el clima adecuado para dialogar: retirada de las fuerzas de seguridad enviadas a Cataluña, devolver a la Generalitat el control de sus finanzas y derogar el decreto para facilitar la salida de empresas de la comunidad. Tras condenar las cargas policiales del 1 de octubre, también añadió que es “imprescindible” que dimita el ministro de Interior, se abra una comisión de investigación y “que alguien pida perdón”. “Se pretendió castigar y humillar y eso fue una vergüenza”, sentenció.
La sesión tuvo mucho de desahogo y decirse cosas a la cara, todos se tenían ganas. No dio la sensación de que estos días vayan a servir para mucho, solo de una prórroga. Tardà ya jugó con la idea de que Puigdemont pueda ser detenido —“ustedes serán corresponsables de lo ocurrido”, acusó al PP— y ambas formaciones adelantaron cuál será su postura si se aplica el 155. “Cataluña resistirá”, proclamó Campuzano. Tardà se extendió más y aseguró que los no independentistas de Cataluña tampoco se alegrarán: “Solo los fascistas le aplaudirán, porque es una solución inadmisible, inútil, estéril. Sepa usted que actuaremos en consecuencia, siempre a la catalana, pacíficamente, cívicamente, pero nunca daremos un paso atrás”.
En su retórica telúrica Tardà pidió, casi ordenó, a los diputados del PP que aterrizaran en el siglo XXI y les acusó de tener “un concepto fraguista de la unidad de España”, idea que para ellos sería “previa a la democracia”. Por supuesto, repitió que ERC no participará en la comisión impulsada por el PSOE sobre el modelo territorial. La novedad es que, con este panorama, se le sumó el PDeCAT, hasta ahora favorable: “No es compatible el 155 con esa comisión. No va a ser posible dialogar sobre el modelo territorial con el Gobierno de Cataluña suspendido”, anunció Campuzano. Cerró su segunda intervención llamando “falangista” a Albert Rivera. La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, le preguntó si deseaba retirar la expresión del diario de sesiones y, ante su negativa, comunicó que la suprimiría ella.
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