_
_
_
_

Driss Oukabir confesó que su hermano Moussa le dijo que tenía que hacer la yihad

Los dos encarcelados por los ataques de Barcelona y Cambrils se exponen a prisión perpetua

Fernando J. Pérez
Fotografía facilitada por la Policía Nacional de Driss Oukabir.
Fotografía facilitada por la Policía Nacional de Driss Oukabir.

Driss Oukabir, uno de los dos ciudadanos marroquíes encarcelados por su supuesta participación en los atentados yihadistas del pasado 17 de agosto en Barcelona y Cambrils aseguró al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que su hermano menor, Moussa, abatido por los Mossos en Cambrils, en la madrugada del día 18, se había radicalizado y le había manifestado que los musulmanes "tenían que hacer la yihad que implica guerra". Pese a estas manifestaciones, Oukabir supuestamente alquiló las furgonetas con las que la célula yihadista perpetró los ataques terroristas en los que fueron asesinadas 16 personas y otro centenar resultaron heridas.

Tanto Oukabir como el otro encarcelado por los atentados, Mohamed Houli, herido en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) en la noche del 16 de agosto, se exponen a una pena de prisión permanente revisable, la más grave del Código Penal. Este es uno de los argumentos principales que da el juez instructor del caso, Fernando Andreu, para rechazar el recurso por el que ambos imputados piden ser puestos en libertad.

En una resolución conocida este viernes, el juez Andreu considera que Oukabir tuvo una “participación activa” como cooperador necesario para perpetrar los ataques, en los que fueron asesinadas 16 personas y más de un centenar resultaron heridas. Según el magistrado, Oukabir era “plenamente consciente” de la radicalización yihadista experimentada por su hermano menor, Moussa Oukabir, abatido por los Mossos d’Esquadra junto a otros cuatro miembros del comando en la madrugada del 18 de agosto tras atropellar a peatones en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona). Según el magistrado, el joven “habría sufrido una exacerbación religiosa”, que se reflejaba tanto en su forma de vestir y de peinarse como en sus hábitos religiosos.

Driss Oukabir admitió ante el juez que su hermano, de 17 años, había incrementado la frecuencia de sus rezos y le recriminaba que no fuera solo con musulmanes. Además, el menor tomaba precauciones para camuflar su radicalización a los cuerpos de seguridad, según el magistrado. Moussa evitaba acudir al primer rezo de la mañana, ante las sospechas de que las fuerzas de seguridad controlaban esa oración en la mezquita de Ripoll. El detenido, que alquiló la Fiat Talento con la que Youness Abouyaaqoub sembró de muerte La Rambla de Barcelona en la tarde del 17 de agosto, reconoció ante el juez que su hermano menor le había comentado que los musulmanes tenían que hacer “la yihad que implica guerra”.

Oukabir manifestó ante el juez que tanto su hermano como Abouyaaqoub le pidieron que alquilara para ellos las furgonetas para hacer una mudanza. Sin embargo, recuerda Andreu, que el imputado “no ha logrado explicar ni dar ningún detalle” sobre el lugar y la vivienda en la que se iba a realizar tal traslado. Además tiene en cuenta que Oukabir se trasladó más de 100 kilómetros –desde Ripoll (Girona) hasta Sabadell (Barcelona)- para alquilar los vehículos, y que lo hizo acompañado del “núcleo más duro” de la célula, formado por el propio Abouyaaqoub y por Mohamed Hichamy, también muerto por los Mossos en Cambrils.

El magistrado hace constar las contradicciones de Oukabir en sus declaraciones ante los Mossos y en la Audiencia Nacional, el pasado 22 de agosto. El detenido manifestó inicialmente que su hermano le había sustraído la documentación para alquilar el vehículo y después –tras aparecer su imagen en las cámaras de seguridad de la empresa de alquiler- afirmó que trataba de hacer un favor a los amigos de su hermano.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En cuanto al segundo detenido, Mohamed Houli Chemalal, herido en la explosión de la vivienda de Alcanar (Tarragona) en la que los miembros de la célula fabricaban artefactos para cometer una masacre aún mayor en la capital catalana y presuntamente volar la Sagrada Familia, el magistrado tiene en cuenta que este reconoció los hechos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_