Investigado por maltrato el dueño de siete perros famélicos en Almería
Uno de los animales es sacrificado por tener gangrena en las patas
Siete perros sobrevivían encadenados en una finca de Sorbas (Almería) bebiendo agua estancada, rodeados de heces y en tal estado de desnutrición y debilidad que casi no podían mantenerse en pie. La Guardia Civil los ha encontrado y ha tenido que sacrificar a uno de ellos, que sufría gangrena. El dueño de la finca está bajo investigación por un delito de maltrato animal.
La investigación inició a principios de agosto gracias a los avisos de los vecinos, según ha indicado la Comandancia en una nota. Los agentes identificaron una "una perrera cercada con un vallado metálico", de unos 50 metros cuadrados, y tras diferentes comprobaciones, procedieron a inspeccionar el recinto. Hallaron a siete perros "de gran tamaño y diferentes razas, siendo cinco de ellos de razas potencialmente peligrosas, en estado de desnutrición y deshidratación".
Los investigadores, que detectaron un "fuerte olor a animal muerto", observaron también excrementos, restos de pelo, orines y restos de huesos tirados por el suelo, así como botes de pintura reciclados para ser usados como bebederos, de forma que los que no estaban vacíos, contenían agua "de color verde".
El dueño de la finca reconoció que solo cuatro de ellos poseían microchip y cartilla, mientras que los otros tres no habían sido ni vacunados. Agregó que él era el encargado de sacar a los perros a la parcela anexa "de uno en uno", ya que "se pelean entre ellos", aunque, según las comprobaciones de la Guardia Civil, los animales apenas podían moverse.
Con gangrena en las patas
Uno de los perros, de raza rottweiler, tenía heridas en dos patas en las que se le veía el hueso. Este animal tuvo que ser sacrificado, ya que presentaba gangrena y leshmaniosis en la extremidad inferior derecha. Otro can, un mastín cruzado, tuvo que ser sacado en peso por el dueño de la finca, ya que tenía una herida en el cuello provocada por la cadena que lo sujetaba.
El tercer can malherido, un dogo cruzado, se encontraba en estado famélico. Los agentes instaron al investigado a proporcionar agua y comida a los animales, así como a presentar toda la documentación que posea de los perros y un informe veterinario, de manera que al día siguiente se regularizó su situación, aunque el hombre ha dicho que quiere deshacerse de los animales.
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