Desarticulada una red que falsificaba recetas de jubilados para usar en tratamientos de reproducción asistida
La Guardia Civil ha detenido a cinco personas en la que ha bautizado como Operación Recetón
La Guardia Civil ha detenido a cinco personas que formaban parte de una red que se dedicaba a falsificar recetas sanitarias para jubilados y las vendía, a mitad de precio, para tratamientos de reproducción asistida. La estafa a la Seguridad Social se estima en unos 230.000 euros. Los investigadores tratan de localizar a las 200 personas que habrían empleado estos fármacos para comprobar si pudieran haber sufrido algún tipo de malestar físico después de haber tomado estos medicamentos sin las garantías sanitarias adecuadas.
Las detenciones en la bautizada como Operación Recetón se han producido en Barcelona (la responsable de la farmacia y el trabajador de un centro de atención primaria), dos en Sevilla (presuntos distribuidores de los medicamentos) y una en Palma de Mallorca (responsable de la clínica de reproducción asistida). A todos se les imputan presuntos delitos de robo con fuerza, falsificación de documentos, revelación de secretos, estafa, delito contra la salud pública y pertenecía a organización criminal.
La investigación comenzó cuando en abril las autoridades sanitarias de Cataluña detectaron que una farmacia barcelonesa dispensaba una gran cantidad de medicamentos para tratamientos de reproducción asistida con recetas de personas jubiladas, "y por tanto, plenamente subvencionadas", señala la Guardia Civil.
Las recetas, como pudo comprobar el cuerpo armado, las robaba un trabajador de un centro de atención primaria, que también sustraía pegatinas de pacientes, pegatinas de validación del producto por el inspector médico y sellos de doctores. Tras falsificarlas, acudía a la farmacia barcelonesa, que dispensaba los medicamentos y los enviaba a una población sevillana. Desde ahí los distribuían, a través de una página web y a un precio reducido, a cualquier punto de España, aunque muchos de ellos eran remitidos a una clínica de reproducción asistida de Palma de Mallorca.
Estos medicamentos rondan los 300 euros por caja, por lo que un tratamiento puede llegar a los 2.000 euros, pero a través de la trama se podían conseguir por la mitad de precio. El transporte se hacía sin embargo sin las condiciones imprescindibles para este tipo de producto como baja temperatura y una humedad determinada. Por eso los investigadores buscan a posibles compradores que hayan resultado afectados.
Los agentes han intervenido 450 recetas falsificadas que ya habían sido utilizadas, con las que se han dispensado 775 envases. Han sido decomisadas otras 200, también falsificadas y sin utilizar, lo que ha evitado la puesta en el mercado ilegal de más medicamentos de este tipo.
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