Podemos quiere empujar a los socialistas a ir “un poquito más allá”
La cúpula no resuelve su relación con los socialistas en su universidad de verano
La cúpula de Podemos ha reflexionado este fin de semana sobre su estrategia para “construir un proceso de cambio histórico”, en palabras de Pablo Iglesias, en la universidad de verano del partido, celebrada en Cádiz. Podemos quiere marcar el paso al PSOE para que vaya “un poquito más allá” de lo que iría “por sí mismo”, aunque aún no concreta cuál debe ser la relación de Podemos con los socialistas. La crítica a los medios ocupó buena parte de las jornadas.
“Competencia virtuosa”. Ese fue el concepto de cosecha propia utilizado por el secretario de Análisis Estratégico y ex número dos de Podemos Íñigo Errejón para definir la relación que debe tener Podemos con el PSOE. A continuación, lo explicó en su conferencia con una metáfora: la de una “subasta o puja al alza”. Podemos debe “pujar al alza” con las propuestas políticas frente al PSOE. “Llevemos la iniciativa en las propuestas, en ser más atrevidos con las políticas económicas, en la plurinacionalidad...”, apuntó. “Y ya veréis cómo hay otras fuerzas que van a recorrer ese camino”, dijo en referencia al PSOE. “Nosotros somos un motor que empuja a otras fuerzas a ir un poquito más allá de lo que habrían ido por sí mismas si se las deja solas. Esa es nuestra función”.
El debate irresuelto y la división de posturas fue patente cuando el secretario de Europa de la Ejecutiva, Miguel Urbán, enmendó a Errejón en una charla posterior. “No podemos adoptar un modelo de competitividad virtuosa con el PSOE. Nos limitaría a asistir como actores secundarios a la autorreforma del régimen”, subrayó.
“¡No basta con darnos la palabra!”
Una imagen fue recurrente en las charlas de mayor peso de la universidad de verano de Podemos: mayoría de hombres en el estrado. Aunque el número de mujeres y hombres ponentes no era tan dispar, la desproporción estuvo en que el protagonismo de las conferencias principales lo asumieron los varones. Como gesto, tras la conferencia de Juan Carlos Monedero con Boaventura de Sousa y Manuel Castells solo se dejó preguntar a mujeres. “¡Compañeros, no basta solo con que nos deis la palabra!”, se quejó una de ellas.
La tesis de Errejón parte de la premisa —que también ha defendido Pablo Iglesias con anterioridad— de que Podemos solo podrá gobernar si es con el partido de Pedro Sánchez. “Es obvio que nosotros durante un tiempo largo vamos a competir en las elecciones, pero solo en lugares donde nos pongamos de acuerdo seremos capaces de desarrollar proyectos de gobierno”, reflexionó Errejón. La dirección del partido ha llegado a esa conclusión —que supone abandonar de alguna forma la tesis inicial del “asalto a los cielos” que haría a Podemos llegar al Gobierno con un proyecto hegemónico— pero a partir de ahí quedan muchos interrogantes sin respuesta. ¿Cómo relacionarse entonces con un competidor y potencial aliado al mismo tiempo? ¿Debería Podemos compartir un Gobierno con el PSOE o siempre buscar Ejecutivos en solitario?
Las preguntas atravesaron todos los debates de la universidad de verano de Podemos que, bajo el título de “Comunicación, poder y democracia”, ha reunido este fin de semana en Cádiz a 750 simpatizantes y 120 ponentes —entre dirigentes de Podemos, intelectuales y periodistas invitados por el partido a debatir—. Los asistentes pagaban una matrícula de 25 euros o reducida de 15. Las críticas a los medios de comunicación — “son peores que en 1977”, dijo por ejemplo el periodista Gregorio Morán— fueron constantes.
“Liga de izquierdas”
Pablo Iglesias, que compartió charlas con el anfitrión, el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, y con el periodista Gregorio Morán, fue acaso quien menos reflexión dedicó a los socialistas, y a cambio se detuvo en los desafíos de España y en comentar con Morán la Transición (cuidándose de no criticarla). Aun así, el líder de Podemos sí defendió que no tenía interés en ganar al PSOE ninguna “liga de izquierdas” y se felicitó por su cambio de rumbo.
La experiencia del Gobierno portugués de izquierdas —a partir de un acuerdo del Partido Socialista, los comunistas y el Bloque de Izquierdas— sobrevoló como ejemplo, aunque la ausencia inesperada de Irene Montero, portavoz parlamentaria y mano derecha de Iglesias, por motivos personales en la conferencia que ayer iba a abundar en la alternativa portuguesa la dejó en el aire como la apuesta de Podemos. En su lugar, el eurodiputado Miguel Urbán —que pertenece a la corriente Anticapitalistas— sentenció: “No es posible un Gobierno a la portuguesa en el Estado español. Tendremos que inventarnos otra fórmula”.
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