El juez archiva el caso sobre el palacete y el patrimonio de Matas

El juez José Castro ha decretado el sobreseimiento provisional de la pieza del caso Palma Arena que investigaba al expresidente balear Jaume Matas por un delito de blanqueo de capitales en la compra y reforma de su palacete en el casco antiguo de la capital balear y la compra de otras dos viviendas. El magistrado ha tomado esta decisión después de que la fiscalía anticorrupción solicitara el archivo por no contar “con indicios sólidos” de un delito precedente al de blanqueo de capitales y tras la retirada de la acusación por parte de la Abogacía de la Comunidad Autónoma de Baleares, que argumentó que no está legitimada para seguir una causa por este tipo delictivo. El magistrado ha dictado un auto en el que dicta el sobreseimiento de la causa para Matas, su esposa Maite Areal, el hermano de asta y cuñado del exministro Fernando Areal, así como varios empresarios y proveedores de material y muebles de su palacete.

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En el escrito presentado ante el juzgado, el fiscal Pedro Horrach sostiene que no cuenta “con indicios sólidos” de la comisión de un delito que provocara el incremento patrimonial de Matas. Reconoce que durante la instrucción de la causa se ha corroborado “un incremento no justificado de patrimonio por parte de Matas”, la presunta utilización de terceros para adquirir bienes inmuebles y “el uso reiterado de dinero opaco” para la adquisición de algunos de esos bienes y para la contratación de diferentes servicios. Sin embargo, señala Horrach que durante la investigación del caso no se ha puesto de manifiesto “indicio alguno” que revele que Matas ha sido receptor de comisiones por la adjudicación de obra pública.

“No han aflorado cuentas, depósitos, fondos o cualquier otro activo patrimonial oculto, dentro o fuera de España” afirma el fiscal en uno de sus últimos escritos como representante de anticorrupción en las islas. Advierte de que el incremento patrimonial “aunque notable” no ha derivado en la comisión de un delito contra la hacienda pública al no superar los 120.000 euros la cuota defraudada. “El tipo delictivo del blanqueo de capitales requiere de indicios sólidos de la comisión de un delito precedente sin que podamos apoyarnos en meras sospechas para su imputación” zanja el fiscal.

La investigación se centró durante años en la compra por parte de Matas de un palacete en el centro de la capital balear por el que pagó 950.000 euros a pesar de que una tasación de la Agencia Tributaria lo valoraba en 2 millones de euros. También en la adquisición de un apartamento en la Colonia de Sant Jordi, municipio de veraneo tradicional mallorquín y en la titularidad de un piso en Madrid a nombre del exconsejero del Gobierno balear Bartomeu Reus, pero que el juez sospechaba era en realidad propiedad del exministro.

El magistrado vinculaba el incremento patrimonial del exministro al sobrecoste de las obras del velódromo Palma Arena que consideraba "a todas luces notorio e injustificado". En el auto por el que pudo fin a la instrucción del proceso, Castro detallaba decenas de pagos realizados por la esposa de Matas en efectivo mediante sobres a los proveedores de la reforma del palacete. Sostenía el instructor que con los ingresos declarados por el matrimonio "es imposible acumular todo el patrimonio encontrado" y más cuando según decía, el matrimonio llevaba un “tren de vida de absoluto derroche y ostentación, plasmado en mobiliario y decoración de muy alto precio y recurrentes visitas a joyerías y tiendas de moda”.