Podemos crea un nuevo censo de militantes para conocer su fuerza municipal

Podemos quiere un mapa de su implantación municipal con vistas a las elecciones de 2019. El partido de Pablo Iglesias no se presentó con su marca en los últimos comicios de 2015 porque carecía de estructura suficiente, y ahora quiere información precisa de qué posibles cuadros tiene en el territorio. Con ese objetivo, la dirección ha aprobado la creación de un nuevo censo de militantes, que se suma al censo de inscritos con el que ya cuenta Podemos (los inscritos en su página web, que no pagan cuota y tienen derecho a votar en todos los procesos internos). A los nuevos militantes les pide más datos personales y les pregunta si estarían dispuestos a concurrir en las listas del partido a unos comicios. Esto es, configura un mapa de posibles cuadros.

Podemos tiene un sistema de militancia que difiere del resto de partidos políticos, porque sus simpatizantes no tienen obligación del pago de cuota, y les basta con inscribirse en una web para votar telemáticamente en las primarias de candidatos, de cargos internos y todas las decisiones relevantes del partido, como las alianzas electorales. El partido cuenta con 480.811 personas inscritas en su web, y de ese censo se calcula que alrededor de un 40% es "durmiente", esto es, no ha participado en ningún proceso el último año. La formación suele distinguir entre el censo activo y el durmiente cuando ofrece los datos de participación en sus procesos internos. Se trata, por tanto, de un censo muy amplio que en parte es fantasma y al que Podemos no quiso denominar de "militantes".

Ahora, Podemos crea un nuevo censo de simpatizantes a los que sí quiere llamar "militantes", que convivirá con el censo de inscritos. Los militantes no tendrán derechos adicionales sobre los inscritos, y estos últimos seguirán conformando el censo electoral interno de Podemos. La diferencia fundamental es que el partido conocerá mucha más información de sus militantes, a los que preguntará cuando se inscriban sus datos personales, su formación y experiencia profesional (esto como pregunta opcional), su grado de participación en Podemos y, sobre todo, si estarían dispuestos a ir en las listas para la elección de órganos internos o para las elecciones de cualquier nivel.

"Son las personas con este más alto nivel de compromiso las que luego se necesitan para componer los órganos de dirección o las papeletas electorales, de modo que el mencionado mapa nos servirá para decidir dónde (en qué municipios) existe la potencia suficiente como para hacer un trabajo político con impacto tanto en la calle como en las instituciones", dice el reglamento del nuevo censo de militantes aprobado ayer por el Consejo Ciudadano estatal.

La nueva base de datos estará actualizada porque el partido se comunicará cada seis meses con los militantes para que confirmen que siguen siéndolo y actualicen sus datos si es necesario. El censo será único para todo el Estado, aunque los territorios tendrán acceso, pero no podrán gestionarlo.

Podemos no ha decidido aún cómo concurrirá a las municipales de 2019, pero Pablo Iglesias apuesta por mantener las alianzas con otras formaciones y colectivos. "En el siglo XXI la forma partido clásica está prácticamente agotada. Es casi imposible que un partido político pueda representar lo que piensa una persona (mucho menos una sociedad); por eso los partidos deben experimentar una mayor flexibilidad —como hizo el 15M— y empezar a entenderse como partes de algo más amplio", escribió en su ponencia política para el congreso de Vistalegre 2.