Rajoy propone “una nueva concordia” en Cataluña que aleje a la CUP del poder

Rajoy ha visitado Cataluña por primera vez desde su reelección, en octubre de 2016, y volverá a haberlo este martes, cuando se espera que anuncie un ambicioso plan de inversiones en esta Comunidad Autónoma. El Gobierno lleva meses enfrascado en la llamada operación diálogo, que lidera la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y que tiene como objetivo demostrar que el Ejecutivo busca soluciones al reto independentista. Sin embargo, esa voluntad de acuerdo tiene un doble límite, según ha recordado el propio Rajoy en L'Hospitalet: que Puigdemont se ausente voluntariamente de las reuniones convocadas, como sucedió en la cumbre de presidentes autonómicos ("Si no acudes, no hablas, otro habla por ti, y a lo mejor te fastidias doblemente"), y que insista en celebrar una consulta de autodeterminación. El presidente ha sido categórico: "Nunca vamos a admitir la celebración de un referéndum que no permite nuestra Constitución".

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"Queremos seguir juntos; queremos que se cumplan las leyes; que las instituciones, todas, estén al servicio de todos los catalanes; reconstruir la cohesión interna que el separatismo destruyó; y lograr una nueva concordia, alejando al extremismo de los centros de decisiones en Cataluña", ha enumerado Rajoy, sin mencionar ni a Puigdemont ni a la CUP, que se ha convertido en socio imprescindible para la coalición de Junts pel Sí. "Hoy los extremistas son decisivos, por la irresponsabilidad de algunos que han abandonado la moderación y los han querido como aliados", ha seguido. "Hay que buscar un nuevo espíritu de concordia interior que alejen los extremismos, que hoy tienen una influencia decisiva en las decisiones de la Generalitat y que están poniendo en riesgo muchas cosas, como el modelo social y económico de Cataluña, que tan bien han funcionado durante la historia".

Según fuentes gubernamentales que conocen al detalle los entresijos del PP en Cataluña, ese "nuevo espíritu de concordia" incluye explorar todos los puntos de acuerdo posibles con Ciudadanos y el PSC, para compactar un frente común que desplace a los independentistas del poder y rompa su alianza con la CUP. Las tres formaciones de ámbito nacional comparten un diagnóstico y una solución en Cataluña. Creen que la convocatoria adelantada de elecciones autonómicas es ya inevitable. Y consideran que hay posibilidades de que la suma de sus escaños pueda generar una mayoría alternativa a la que ahora forman la antigua Convergència y ERC con los apoyos puntuales de la CUP.

La formación de Anna Gabriel consiguió que Junts pel Sí prescindiera de Artur Mas como candidato a la presidencia de la Generalitat y que lo sustituyera por Puigdemont. Nada refleja mejor el peso decisivo de sus votos en el Parlament. El producto de esa capacidad de influencia, ha dicho Rajoy, es que el proyecto de los Presupuestos catalanes para 2017 incluya una partida para financiar el referéndum de independencia, pese a las advertencias del Consejo de garantías estatutarias, de los letrados de la Cámara y de los partidos de la oposición. El Gobierno ya ha anunciado que recurrirá esa parte de las cuentas públicas ante el Tribunal Constitucional, lo que supondrá su suspensión automática por un periodo máximo de cinco meses. El PP y Ciudadanos también presentarán un recurso conjunto. y el PSOE lo hará por su parte.

Albiol ofrece una alianza a Ciudadanos y PSC

La cooperación entre esos tres partidos ha centrado la intervención de Xavier García Albiol, elegido como presidente del PP de Cataluña. Albiol ha ofrecido una alianza para desplazar a los independentistas del gobierno. En primera fila le han escuchado representantes de Ciudadanos, PSC, UpyD y PdCat, invitados por la organización. 

"Tenemos diferencias políticas, no lo podemos negar", ha dicho el también senador en su discurso de clausura. "Pero estoy seguro de que es más lo que nos une frente al gran desafío que lo que nos separa", ha argumentado. Y ha ofrecido: No podremos estar a la altura a menos que lo hagamos juntos, que perfeccionemos esa unión. En este momento excepcional, una mayoría de catalanes está esperando ver lo que hacemos. Amigos, estoy convencido de que hay que intentarlo (...) Lo nuevo en Cataluña es construir el gobierno del cambio para que el nacionalismo deje de gobernar".