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“Hay que repartir en función de las competencias de cada Administración”

El conseller valenciano pide "romper el tabú de que nadie cuestione el dinero que se reserva la Administración central"

J. SÉRVULO GONZÁLEZ
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, en su despacho.
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, en su despacho.Monica Torres (EL PAÍS)

Vicent Soler (Rocafort, 1949) ha liderado la creación de un frente mediterráneo para la financiación autonómica y pide eliminar el statu quo [un mecanismo por el que ningún territorio pierda sobre el modelo anterior, lo que limita las posibilidades de mejorar].

Pregunta. Hay cierto consenso entre los expertos de que la Comunidad Valenciana es una de las más perjudicadas. ¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Respuesta. El tema es de origen. El supuesto trato igual del Estado centralista sobre el territorio no era tal. Cuando llegamos a la etapa democrática y autonómica nos encontramos que al transferirse las primeras competencias, sanidad y educación, la dotación que heredamos del régimen anterior era menor que la media en términos per cápita. Esa situación inicial se ha ido consolidando a lo largo de los años.

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P. ¿Defiende por tanto la supresión del statu quo?

R. Naturalmente. Es fundamental. Hay que partir de cero. Hay que pensar en las personas. En todas las del Estado español. Que tienen unas necesidades similares en sanidad, educación y dependencia. La fórmula de la población ajustada —un instrumento para asignar la financiación de los servicios básicos en función de la población envejecida, en edad escolar, dispersión geográfica, insularidad— está técnicamente más o menos resuelta.

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P. ¿Cómo se reparten los recursos entre las diferentes administraciones?

R. Algo que no se ha hecho en los 40 años de democracia española es una reflexión de la distribución de recursos según las competencias de cada una de las Administraciones. El problema son las necesidades de los ciudadanos, no las Administraciones. Es lo que nos debe preocupar. Como contribuyentes aportamos a la cesta y los servicios que necesitamos como ciudadanos nos los debe prestar el Estado en su conjunto. Me da igual que los servicios los aporte la Administración central o las comunidades autónomas. Lo que quiero es proveer el mejor servicio posible respecto de la cesta de impuestos.

P. ¿Cree que la Administración central debe aportar más?

R. El contribuyente paga al Estado (todas las Administraciones). Me da igual si esto supone menos recursos para la Administración central, que conserva un dinero que no se corresponde con las competencias que le quedan. Y sin embargo, las autonomías, que tienen tres de los cuatro pilares del estado de bienestar, van con el agua al cuello.

P. Pero eso dependerá de la cartera de servicios.

R. Obviamente. Es una decisión política. Alguien debe de decidirlo, de acuerdo con el nivel de desarrollo del país y con la presión fiscal que se quiera poner.

P. Todas las comunidades se quejan de que están perjudicadas.

R. Pongo por delante que la Comunidad Valenciana es la peor financiada per cápita de todo el estado español. A partir de ahí quiero una solución para toda España. Me preocupan todos los ciudadanos, el de Galicia, el de Extremadura, de Cantabria. Lo que quiero es que el contribuyente reciba la cartera de servicios básicos y los no básicos de forma equitativa.

P. ¿Cómo garantizar los servicios públicos?

“El déficit en inversiones debe entrar en la negociación”

R. Los servicios que prestan las comunidades tienen una rigidez que tiene poco que ver con el ciclo fiscal. Los niños tienen que ir a la escuela o los enfermos al hospital con independencia del ciclo. Al igual que las pensiones se ha resuelto con el Fondo de Reserva, por qué no pensamos cosas parecidas para los grandes servicios de la cartera básica. Algo como un Fondo de Reserva de los servicios esenciales.

P. Hay quien dice que primero hay que reducir la deuda.

R. No es incompatible. No habrá una buena solución del sistema si todo lo pasado no se resuelve. ¿Por qué tengo más de 43.000 millones de deuda? Una parte es por la mala gestión de mis antecesores, pero la parte fundamental se debe a la financiación. El Gobierno autonómico actual debe hacerse cargo de la herencia por mala gestión. Ahora bien, la otra parte, producto de un sistema que ha maltratado a los valencianos, hay que arreglarlo.

P. Hay quien pide limitar la solidaridad a servicios esenciales o a todas las competencias transferidas.

R. Por supuesto que la cesta de servicios básicos tiene que nivelarse. En esa cesta debería integrarse, por ejemplo, la vivienda social. Crear una cesta básica de política de bienestar.

P. Entonces habría que ampliar la cesta.

R. Claro que sí. Pero eso es discutible.

P. ¿Cómo hacer para que las más retrasadas converjan en renta per cápita?

R. La única manera, si no quieres tener la sensación de sociedad subsidiada, es dedicar las ayudas de los fondos estructurales a mejorar el modelo productivo. Si lo perentorio es la cesta de servicios básica, lo necesario es cambiar el modelo productivo para generar en el futuro financiación suficiente para el estado de bienestar. El problema es dónde se hace eso, dentro del sistema o fuera, a través del Fondo de Compensación Interterritorial. Eso también habrá que discutirlo.

P. Hay quien acusa a Madrid de dumping fiscal.

R. Hay un tema previo del que nadie habla, que es la acumulación de rentas en Madrid. El efecto centralidad es decisivo. Todos pagamos la T4 o los AVES a Madrid. Las economías obtenidas la centralidad generan unas bases imponibles altísimas. De tal manera que, en la parte fiscal que le corresponde, que es solamente el 20% de todo, le permite a Madrid hacer verdaderas virguerías. Si hace eso es porque lo puede hacer. Yo no lo puedo hacer. Hay que poner todas las cartas sobre la mesa.

“Hay un problema si gastamos menos que la media y tenemos más déficit”

P. ¿Qué factores habría que valorar más para determinar el coste de los servicios?

R. Los criterios del vigente fondo de garantía para mí son buenos. El problema son los otros fondos que distorsionan todo el sistema.

P. Reclaman más autonomía fiscal. ¿Sobre qué tributos?

R. Nosotros estamos a favor de la corresponsabilidad fiscal. Y que el esfuerzo fiscal fuera parecido para el conjunto de la población. Nosotros tenemos 12 puntos de renta per cápita por debajo de la media.

P. ¿Habría que incluir las inversiones en el sistema?

R. Habrá que tratar el tema de la distribución territorial de las grandes inversiones del Estado porque afecta a las condiciones de vida de las personas y a la competitividad de las empresas. Por ejemplo, la no existencia del corredor Mediterráneo. Tiene un coste diferencial para las empresas valencianas tremendo.

P. ¿Cómo considerar el déficit en infraestructuras?

R. Naturalmente que hay que tenerlo en cuenta. Pero no dentro del sistema. Eso debería ser también motivo de fijación de criterios. El corredor mediterráneo, la falta de inversión en Cercanías, en espacios culturales... Hay españoles que tenemos la sensación de que hemos cometido algún pecado original. Y no quisiera caer en el lamento fácil, pero es una evidencia que siempre hemos dispuesto de mucho menos en las inversiones estatales de lo que representamos en España en términos de población, el 11%.

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Sobre la firma

J. SÉRVULO GONZÁLEZ
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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