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El delfín del rector de los plagios gana las elecciones con un 58% de los votos

Javier Ramos tiene un respaldo mayoritario de la plantilla y la candidata crítica el de los alumnos

Javier Ramos, nuevo rector de la URJC, votando esta mañana.
Javier Ramos, nuevo rector de la URJC, votando esta mañana. Samuel Sánchez

Javier Ramos, exdecano de Telecomunicaciones y candidato oficialista a regir la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid, ha ganado las elecciones según los datos recabados por este periódico que aún no son oficiales. Ha obtenido más del 58% de los votos frente al 41% de la catedrática de Comunicación Política Rosa Berganza. Ramos saca un apoyo más amplio entre el profesorado, cuyo voto representa casi un 70% del resultado final en el sistema ponderado. También el Personal de Administración y Servicios (PAS) ha optado por el delfín del rector de los plagios, Fernando Suárez. Berganza ha ganado ampliamente en el sector estudiantil, pero por un lado su voto representa solo un 21% del total y, además, la participación de este grupo es históricamente muy baja.

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Horas antes de que se conocieran los resultados Ana, estudiante de Periodismo de 27 años, recordaba lo que le dijo un profesor el primer día de clase: “Aquí no se acepta que copiéis, os mando directos a junio”. Con el curso ya empezado, en noviembre, la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid inauguró en la plataforma virtual para estudiantes un programa que permite comparar trabajos para cotejar si proceden de un “corta y pega” de otros. Se puso en marcha al mismo tiempo que salían las primeras noticias de un escándalo que han desembocado este miércoles en unas elecciones que no estaban previstas y que Ana resume así: “Si yo copio, voy a junio. Si lo hace mi rector, ni siquiera dimite".

Suárez se vio forzado a adelantar las elecciones por presiones externas mientras dentro se guardaba silencio. Algunos estudiantes temen que esas noticias “devalúen” su título, como señala Marta, de 19 años y alumna de ADE y Turismo, después de votar. “Me da miedo que vean de dónde vengo y lo valoren como algo negativo”.

“No creo que haya mucho cambio tras estas elecciones”, considera el alumno Rafa, de Periodismo. “He votado por Rosa, pero me preocupa que se haya presentado porque es catedrática en mi carrera. Temo que le pase lo mismo que a David Ríos y que despidan a profesores de su departamento si no gana”. En 2009 y 2013, Ríos se enfrentó al entonces rector Pedro González- Trevijano (mentor de Suárez y ahora magistrado del Tribunal Constitucional) en las elecciones de la URJC. Perdió. Y 11 de sus colaboradores sin la categoría de funcionarios fueron despedidos en lo que parte del campus entendió como una represalia.

En el campus de Vicálvaro, un profesor de Derecho, la facultad más poderosa, cree que la alternativa de Berganza peca de “falta de solidez”. Y lo lamenta, porque siente “vergüenza” al recordar como los docentes han ovacionado a Suárez, quien en su opinión “ha hecho cosas bien en gestión y es lo que la gente mira”. Pero también muchas mal: “Nos faltan medios materiales. He tenido que comprar mis propios folios, no hay apenas ayudas al desplazamiento, falta personal y hay demasiada carga lectiva que impide investigar más…”. Un compañero condensa su parecer en un eslogan: “Investigación, docencia y decencia”. Porque la decencia de la plantilla y el buen hacer creen que están en entredicho por la imagen del campus mostrada por los medios. “Aquí mucha gente trabaja muy bien”.

En 2013 votó un 2,3% del censo estudiantil

Ana y Laura, de ADE, son de esa inmensa mayoría de los estudiantes que viven de espaldas a lo que ocurre en su universidad. Saben que el rector ha plagiado, que la policía nacional identificó a alumnos que repartían octavillas o que dos catedráticos se han pegado, pero hasta hoy no han sabido que se votaba. “Lo mismo si lo llego a saber hace una semana hubiese votado, pero en realidad da igual, ninguno de los dos candidatos va a pelear por nuestros derechos”.

Un profesor cree que la alternativa peca de “falta de solidez”

“Ah, sí, el candidato es de mi escuela. Se llama Cándido, ¿no?”, pregunta Andrés, de 23 años y alumno de Ingeniería orgánica Industrial mientras fuma al sol con otro compañero en Vicálvaro. “Me enteré de las copias del rector, sí, pero la verdad es que estoy terminando el trabajo de fin de grado y tengo demasiadas cosas en la cabeza para preocuparme de esto”.

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