Dastis justifica actuar “con serenidad y sin precipitaciones” ante Trump

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, ha negado este miércoles en el Congreso que el Gobierno español esté guardando silencio ante las primeras medidas adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han sido duramente criticadas por otros Gobiernos europeos y por las propias instituciones comunitarias, pero ha defendido la necesidad de actuar "con serenidad y sin precipitaciones".

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En respuesta al diputado socialista Eduardo Madina, quien ha acusado al Ejecutivo de Mariano Rajoy de practicar una "política de apaciguamiento" frente al "ataque directo" de la nueva Administración estadounidense contra México, la democracia y los derechos humanos, Dastis ha asegurado que España ha mostrado su "apoyo incondicional a México desde el primer momento". El ministro ha ido un paso más allá de lo que había hecho hasta ahora al mostrarse en desacuerdo con las medidas proteccionistas y el trato "discriminatorio" y "denigrante" hacia inmigrantes y refugiados, aunque sin citar la construcción de un muro en la frontera con su vecino del sur o la prohibición de entrada en Estados Unidos de los originarios de siete países musulmanes.

Frente a la petición de que España promueva la convocatoria de un Consejo Europeo para analizar el desafío que supone la nueva Administración estadounidense y de una cumbre extraordinaria iberoamericana en apoyo a México, Dastis ha dado por sentado que este asunto se abordará en la reunión de jefes de Estado y Gobierno de la UE que se celebra el viernes en Malta y ha señalado que está "en contacto con México para que, si es necesario, se convoque" una reunión extraordinaria de la comunidad que agrupa a 22 países de América Latina y la península ibérica. Rajoy se ha reunido este miércoles con la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, quien ha expresado públicamente su solidaridad con México.

En conversación con EL PAÍS, Dastis ha confirmado que finalmente habló este martes con su homólogo mexicano, Luis Videgaray, a quien trasladó la solidaridad de España y se puso a su disposición para realizar gestiones diplomáticas. Videgaray le agradeció el gesto y prometió dar una respuesta a su ofrecimiento. España y México tienen pendiente celebrar la XII Comisión Binacional, prevista en el acuerdo de asociación estratégica de 2007, que debía haberse reunido el año pasado en Madrid y fue aplazada por el bloqueo político en España. Su próxima celebración podría servir como escenario para mostrar la solidaridad española con México.

En el hemiciclo, el jefe de la diplomacia española ha apostado porque Washington y México restablezcan "el diálogo y la cooperación" y, tras recordar que España promueve una inmigración ordenada, ha mostrado su confianza "en que esa política sea la que se acabe restableciendo" entre los dos países norteamericanos. "Un México estable y próspero es la mejor garantía para el futuro de Estado Unidos", ha subrayado.

La respuesta del ministro no ha convencido al diputado socialista, quien ha pedido al Gobierno que adopte una posición firme ante lo que ha calificado de "apartheid" —sistema segregacionista practicado en el siglo pasado en Sudáfrica— contra la comunidad hispana y ha anunciado que su grupo presentará una iniciativa "en defensa de la dignidad de México" y de los derechos humanos, que espera cuente con el respaldo del PP.

Además de la crisis con México, el Gobierno español se ha mostrado "preocupado" por el veto a los originarios de siete países musulmanes (Irak, Irán, Libia, Siria, Sudán, Somalia y Yemen), que podría afectar a ciudadanos de nacionalidad española nacidos en dichos países. Sin embargo, el único alto cargo del Gobierno que ha elevado el tono de las críticas ha sido el Alto Comisionado de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, con rango de secretario de Estado, quien calificó de "maldición que ha caído sobre el mundo" al nuevo presidente de Estados Unidos.