“Hay una epidemia de sobrealimentación”
El experto en urbanismo recuerda que de un 40% de población en el campo se ha pasado a un 3% que produce más de lo que se necesita
Joan Clos (Paréts del Vallès, 1949). Exalcalde, exministro, exembajador y motero. Ordena el mundo desde Nairobi bajo la dirección general de la ONU para Asentamientos Humanos.
- P. ¿Conoce la ciudad del futuro?
- R. Es una incógnita pero representará un modelo económico y social. De momento seguimos creciendo enormemente. Somos 7.500 millones de habitantes en el planeta y pronto llegaremos a 10.000. El 50% de la población está urbanizada, y dentro de treinta o cuarenta años estará el 70%. La urbanización va a crecer mucho y muy rápido, y las ciudades tendrán que adaptarse; el modelo actual no se sostiene porque ha habido un crecimiento muy importante de la desigualdad.
- P. ¿Y la familia del futuro?
- R. En los países más avanzados ya vemos muchas familias de una sola persona. Están desapareciendo familias de cinco, de siete personas. Todo esto cambiará la vivienda: más pequeñas, modulares. Conjuntos de amigos que viven cerca compartiendo servicios, quizás.
- P. ¿Economía colaborativa?
- R. Hay ejemplos, fenómenos como Uber, como Airbnb. Una sociedad rica puede ser eficaz compartiendo recursos.
- P. ¿Cambia algo que también sea sociedad sobreinformada?
- R. La discusión sobre la smart city y el papel de las telecomunicaciones está sobrevalorado en el debate urbanístico. Los cambios más radicales en la forma urbana vendrán de la desaparición de las fábricas, del empleo industrial y la emergencia de empleos diferentes.
- P. El mundo crece por encima de sus posibilidades.
- R. Siempre se habla de esto y siempre sorprende la capacidad de nuestra especie en crecer y adaptarse. Tenemos instrumentos impresionantes. La ciencia, por ejemplo. Cuando la población mundial no pasaba de los 3.000 millones de habitantes se preveía una gran crisis alimentaria. Pues bien: ha desaparecido del mapa, no hay crisis alimentaria. Lo que hay es crisis de distribución de alimentos; se producen más de los que se consumen, y ahora estamos en una epidemia de sobrealimentación con efectos desastrosos sobre la salud de la gente.
- P. El cambio climático.
- R. Hay un interés muy organizado para negarlo, pero ya no se puede ir negando la evidencia.
- P. Entonces EEUU…
- R. Esto forma parte de los reequilibrios políticos. Asia y China están erigiéndose en un poder global importantísimo. Yo vivo en África, allí se palpa día a día el crecimiento de la influencia de China.
- P. ¿Cómo?
- R. En construcción de carreteras, compra de materias primas, la propia presencia de chinos. Ahora crean un Banco de Desarrollo propio, ponen en cuestión lo que ha sido el statu quo de después de la Segunda Guerra Mundial. Si a esto se le añade evoluciones basadas en reacciones primarias -mirando hacia atrás, añorando épocas del pasado- por parte de EEUU o de Europa, el riesgo es que este cambio de protagonismo se acelere. No es positivo ni negativo: dependerá de cómo se haga.
- P. No sé si leyó el ensayo La España vacía. Quería preguntarle precisamente por qué se vacía.
- R. Vivir aislado en pequeñísimas comunidades es caro. Si las quieres dotar de la misma calidad de servicios que tienes en la ciudad, el coste se encarece muchísimo. Sólo los países muy ricos vuelven a poder ser rurales. Suiza, Suecia. Estas sociedades, que están por encima de los 60.000 dólares per cápita, pueden plantearse vivir en comunidades de mil, dos mil o tres mil habitantes. Esto es carísimo en términos de provisión de servicios. Hay razones objetivas que explican por qué la población toma las decisiones que toma.
- P. ¿Es malo?
- R. No tiene por qué. Es cierto que la población necesaria para la producción agraria ha disminuido de una forma espectacular, antes hacía falta un 30% o 40% de la población en el campo para producir los alimentos que se requerían en el mundo y ahora con un 3% tienes más alimentos de los que necesitas. No se pone en valor que buena parte del crecimiento de las ciudades por la reforma agraria; la ciudad nació como fruto de la agricultura. La revolución agraria del Neolítico es la que dio origen al sedentarismo y después a la ciudad. Y ahora, a veces, cuando se habla ‘campo y ciudad’ se olvida que la ciudad y la agricultura nacieron en el mismo momento y una se desarrolló a raíz de la otra. La agricultura y la urbanización son consecuencias de un mismo fenómeno que fue la revolución neolítica.
- P. ¿Sobran coches en las ciudades?
- R. El coche ha sido la tecnología del siglo XX. El motor industrial moderno más importante del mismo modo que en el siglo XIX la industria fue liderada por el textil, el vestido, el algodón y los tejidos. En el XXI yel coche seguirá siendo importante como eje del sector industrial pero ya compite con otros fenómenos. La economía del conocimiento ya no está tan basada en el coche.
- P. ¿Peatonalizaría la Gran Vía?
- R. Ensayaría. Si tú hubieses dicho de Nueva York que Times Square sería peatonal cinco años atrás o diez años atrás te habrían dicho: “Hombre, es improbable”. Pues Times Square es peatonal: era el cruce más difícil y más denso en términos de tráfico de Manhattan. No se ha hundido el mundo.
- P. Patxi López, Susana Díaz.
- R. En mi cargo no puedo pronunciarme. Lo que sí espero es que la izquierda encuentre una forma de organizarse. Ya sea con el PSOE o con partidos nuevos que representen lo mismo que representó en su momento el socialismo.
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