Un encuentro de alto nivel y una trayectoria accidentada

La Conferencia de Presidentes nace a iniciativa de José Luis Rodríguez Zapatero que, en la línea de otros Estados descentralizados, propone un foro de máximo nivel para marcar la cooperación entre las comunidades autónomas y el Estado. El formato de los encuentros sigue un esquema sencillo: el Rey preside un encuentro durante el desayuno con los representantes de las autonomías en la biblioteca del Senado y posteriormente se celebra la reunión propiamente dicha en el Salón de Pasos Perdidos. Se pretende que del encuentro surja una declaración conjunta que marque la agenda autonómica a un máximo nivel. A pesar de los intentos por dotarlos de una periodicidad anual, las disputas políticas han obstaculizado varias convocatorias.  

I Conferencia (28 de octubre de 2004). El Senado acogió la primera reunión de los 17 presidentes autonómicos y los dos alcaldes-presidentes de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La financiación de la sanidad y la participación de las comunidades en los asuntos comunitarios centraron las conversaciones. El convocante, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que la conferencia se reuniría cada año y prometió que los acuerdos alcanzados en su seno se consolidarían en leyes, pero esos extremos no se cumplieron.

II Conferencia (10 de septiembre de 2005). La financiación de la sanidad volvió a protagonizar la segunda conferencia, en la que el Gobierno logra un principio de acuerdoque incluye, según Zapatero, una aportación estatal de 1.700 millones al año suplementaria para paliar el déficit sanitario de las comunidades autónomas, aumentando su propuesta inicial. También se propuso la transferencia de unos 200 millones adicionales para compensar la asistencia a los residentes extranjeros. La situación económica del país es pujante: España cerrará ese año con un crecimiento del 3,7%. Los presidentes del PP salen de la cita "insatisfechos por la cuantía y la forma".

III Conferencia (11 de enero de 2007). La agenda del Gobierno estaba marcada por la investigación y desarrollo, la cuestión del agua y los problemas vinculados a la inmigración. En 2007, por primera vez los inmigrantes suponen el 10% de la población española, 4,5 millones de personas. Pero el terrorismo de ETA y en concreto una petición de cambio en la política antiterrorista del Gobierno a instancias de los presidentes del PP se coló en la agenda. El Gobierno rechaza abordar en el foro territorial una resolución sobre estrategia contra la banda. La relación de fuerzas era similar aún al primer encuentro en 2004: siete autonomías en manos del PP, seis en las del PSOE (o el PSC en Cataluña) y tres a partidos regionalistas.

IV Conferencia (14 de diciembre de 2009). La recesión económica se hace notar con dureza. España acaba el año con una caída del 3,6% en su PIB. No sin dificultades, se celebra por fin la IV conferencia tras varios aplazamientos y un cambio en dos contenidos centrales previstos inicialmente: el cambio climático y la violencia machista. La ley de Economía Sostenible recién aprobada es la apuesta del Gobierno socialista para la reunión, ante la oposición del PP, que la reprueba. El déficit público de las comunidades es otro caballo de batalla: se sitúa en el 9,5% del PIB. Los ocho presidentes del PP (UPN en Navarra) superan a los cinco del PSOE y eso impide llegar a acuerdos. La conferencia se cierra en falso.

V Conferencia (2 de octubre de 2012). La última conferencia celebrada hasta la de hoy, martes, arranca con el desafío soberanista de Cataluña encarnado en Artur Mas. Los ánimos de varios de los presidentes populares, 11, apuntan a un enfrentamiento directo con el president. Pero el Gobierno del PP no quiere que la primera conferencia de presidentes con los populares en La Moncloa se convierta en una pugna contra el mandatario catalán. Antes al contrario, propone que se hable del cumplimiento de los ajustes para reducir el déficit público, de la estabilidad fiscal y de la situación laboral de España. La cumbre se salva con un pacto de mínimos sobre el déficit en pleno vendaval financiero y el compromiso de Rajoy de revisar la financiación autonómica. 

VI Conferencia (17 de enero 2017). El color político de las comunidades autónomas es en parte distinto del de la primera conferencia, en 2004. Baleares y Comunidad Valenciana han pasado de las manos del PP a las del PSOE. Cataluña, del PSC al Partit Demòcrata Català, y Navarra, de Unión del Pueblo Navarro (asociado al PP en 2004) a Geroa Bai. Las presidencias del resto de comunidades tienen el mismo color político que hace 13 años, aunque en varios casos gobernando en minoría.