El sector anticapitalista de Podemos quiere enfrentarse a Iglesias
La corriente de Miguel Urbán está dispuesta a competir si el líder del partido no hace cesiones
El sector anticapitalista de Podemos, encabezado por el eurodiputado Miguel Urbán, ha ganado peso y puede inclinar la balanza en el próximo congreso del partido, previsto para febrero o marzo de 2017. La antigua Izquierda Anticapitalista, un movimiento decisivo para la expansión inicial de la formación y ahora clave para sus equilibrios internos, se plantea presentar una lista para competir con el núcleo duro del secretario general, Pablo Iglesias. En las recientes primarias autonómicas esta corriente, la más izquierdista y radical de la organización, demostró su gran proyección entre los simpatizantes, permitió a la candidatura oficialista de Ramón Espinar ganar frente a Rita Maestre gracias a un acuerdo en la Comunidad de Madrid y confirmó el liderazgo de Teresa Rodríguez en Andalucía. Pero el la renovación del pacto con Iglesias antes de la celebración del cónclave, bautizado como Vistalegre 2, está rodeada de incógnitas.
Los anticapitalistas, al igual que el sector referenciado en Íñigo Errejón, están a la espera de conocer el formato de ese congreso, en el que la militancia elegirá las nuevas ponencias y la futura ejecutiva. Rechazan, en cualquier caso, que el consejo ciudadano, máximo órgano de dirección de Podemos, pueda vincular las votaciones de los documentos y de las candidaturas. En ese caso sería mucho más difícil alcanzar un entendimiento con el equipo del líder, con quien aún no ha empezado formalmente las negociaciones. Con él Urbán comparte parte del proyecto político, pero mantiene muchas diferencias en los aspectos organizativos. En ese ámbito podría encontrar más puntos en común con Errejón, que apuesta por descentralizar la estructura y revolucionar el sistema de toma de decisiones. Anticapitalistas cuenta, de todas maneras, con tener una digna representación en la dirección que salga del congreso. Urbán rechazó en el pasado puestos de responsabilidad pese al ofrecimiento de Iglesias, aunque es probable que en el futuro se siente en la ejecutiva.
En la asamblea fundacional de Podemos, Urbán se enfrentó a Iglesias igual que lo hicieron Rodríguez y Pablo Echenique, actual secretario de Organización. Este último también compitió con él, ganándole el pulso, en las primarias autonómicas en Aragón. Ahora las relaciones han cambiado. Echenique es uno de los hombres de máxima confianza del secretario general, mientras que Rodríguez, que también formó parte del primer grupo de eurodiputados, y Urbán han preservado su autonomía. Les unen las líneas maestras de un proyecto que quiere convertir a Podemos en una especie de partido-movimiento. Tras el divorcio escenificado en el primer Vistalegre, el líder y su equipo trabajan ahora para lograr una reconciliación en el próximo congreso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.