Rivera reivindica el contacto “permanente” entre líderes

Albert Rivera ha confirmado este martes a Felipe VI que los 32 diputados de Ciudadanos votarán a favor de la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y ha reivindicado su pacto de investidura con el PP como la mejor garantía de que varias de las reclamaciones del 15M entren en las agendas del Congreso y del Gobierno. Esa afirmación —unida a su apuesta por mantener un diálogo “permanente” con el líder del PP y con Javier Fernández, presidente de la gestora del PSOE, con los que habló hoy— ha provocado de inmediato las críticas de los representantes de Podemos.

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“Rivera dice que gracias a él la gran coalición cumple algunos objetivos del 15M. El primero: unir a las élites viejas en su atrincheramiento”, ha escrito Iñigo Errejón tras escuchar cómo el líder de Ciudadanos pedía que su partido se uniera “para hacer nueva política”. El discurso de Rivera — “hemos conseguido que algunos de los anhelos y algunos de los contenidos de aquellas pancartas del 15-M estén en la Cámara y en una hoja de gobierno”, ha afirmado— también ha provocado la reacción de Pablo Echenique (“aprovecha para insultar al 15M”) y Carolina Bescansa (“Y no le ha dado la risa ni se ha puesto colorado”).

"Es el momento de normalizar las conversaciones, las reuniones y el trabajo permanente entre líderes políticos", ha opinado Rivera, que ofrece a Ciudadanos como puente entre el PP y el PSOE. "¿Cómo vamos a sacar adelante reformas que merecen el apoyo de dos o tres grupos parlamentarios si no somos capaces de tener una relación más o menos permanente y fluida entre los líderes políticos? ", se ha preguntado. "Se acabó el extremismo. Parte de esa nueva etapa será el diálogo permanente entre portavoces, Gobierno y oposición. Hay que hacer un intento de búsqueda del espacio común", ha añadido. "Es momento de cerrar la España sectaria", ha subrayado. "El cambio ha llegado al Parlamento, se tiene que notar en la vida, en los bolsillos, en el día a día de los españoles. Nuestro papel va a ser catalizar, liderar y proponer esos cambios para que los españoles sientan que este Parlamento es útil, que hemos trabajado para ellos".

Ciudadanos firmó en febrero un acuerdo de gobierno con el PSOE. En agosto, rubricó un pacto de investidura con el PP. Los estrategas de su partido consideran que los dos documentos reflejan un espacio común entre las tres formaciones que puede servir de “hoja de ruta” para una legislatura en la que también aspiran a alcanzar acuerdos puntuales con Podemos.

Según fuentes de Ciudadanos, la duración de la legislatura quedará marcada por dos hitos: la negociación de los Presupuestos y las elecciones municipales, autonómicas y europeas de mayo de 2019. Los consejeros de Rivera piden al PSOE que aproveche la negociación de las cuentas públicas para arrancarle al PP las reformas que no le ha pedido ahora para conceder su abstención. Al tiempo, creen que Rajoy puede tener la tentación de adelantar las próximas elecciones generales para que coincidan con la cita de 2019. Solo el diálogo "permanente" entre los líderes de los principales partidos puede impulsar una legislatura "fructífera" en opinión de Rivera.