Rivera está dispuesto a modificar su pacto con el PP para favorecer la abstención del PSOE
Ciudadanos dice que es "surrealista" que Rajoy plantee condiciones a los socialistas
La dirección de Ciudadanos está dispuesta a modificar el pacto de investidura que firmó en agosto con el PP para facilitar la abstención del PSOE y lograr que se forme Gobierno. "Estamos dispuestos a debatir esas modificaciones si fuera necesario y tanto a incluir medidas nuevas como a sentarnos a hablar sobre las ya acordadas", le ha explicado a EL PAÍS José Manuel Villegas, vicesecretario general del partido y número dos de Albert Rivera. A menos de un mes de que sea obligatorio convocar nuevos comicios, Ciudadanos aboga por eliminar cualquier obstáculo que dificulte la decisiva abstención de los socialistas.
"Hoy por hoy, el acuerdo de 169 escaños y 150 reformas es la base y lo único sólido que hay para poner en marcha la legislatura", ha asegurado Rivera en una rueda de prensa. "¿Se pueden sumar a esas 150 medidas nuevas peticiones o nuevas reformas exigibles por el PSOE?", se ha preguntado el líder de Ciudadanos. "Me parece legítimo que el PSOE exija cosas a cambio de su abstención. Hay que normalizar la negociación. El PP tiene que asumir que no solo no puede exigir cosas para que Rajoy sea presidente, sino que, además, a lo mejor debe asumir cosas para que lo sea".
El líder de Ciudadanos considera "surrealista" que Rajoy intente aprovechar la crisis interna del PSOE para forzar a los socialistas a firmar un pacto que vincule su abstención en la investidura y el apoyo a los Presupuestos. Al tiempo, se muestra favorable a amoldar el pacto que firmó con el PP a las necesidades de la gestora de los socialistas. Rivera dio por congelado ese documento el 2 de septiembre, cuando Rajoy perdió la investidura y él le pidió al PP que le proporcionara "algún candidato viable", con los suficientes votos como para lograr la presidencia e implementar las 150 reformas que recoge el pacto.
Desde su misma firma, los estrategas de Ciudadanos apostaron por dejar que el PP negociara por su parte con otras fuerzas políticas, y por fiscalizar que los hipotéticos acuerdos no fueran contradictorios con el suyo. También se ofrecieron a mediar entre los dos grandes partidos. Ahora, las urgencias del calendario obligan a meter una marcha más: Rivera está dispuesto a modificar el pacto para permitir la formación de Gobierno y evitar que se repitan de nuevo las elecciones generales.
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