Detenido El Cholo Palacios, uno de los principales implicados en el ‘Caso Ayotzinapa’

El secretario de seguridad federal, Omar García Harfuch, ha anunciado este viernes la captura de Alejando Benítez Palacios, alias El Cholo, en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México. Palacios era uno de los principales operadores del grupo criminal Guerreros Unidos en la época del ataque contra los estudiantes de Ayotzinapa, hace más de diez años, en Iguala, en el Estado de Guerrero. Esta es la segunda detención de Palacios. En 2015, las autoridades ya lo capturaron, cuando salía de un hospital, en Ciudad de México. El presunto criminal dejó la cárcel en 2018. Su nueva captura abre una ventana a los investigadores para obtener nueva información sobre el caso.

El Cholo Palacios protagoniza uno de los documentos más controvertidos del caso Ayotzinapa, un oficio militar en que se plasma una conversación entre el líder criminal y un presunto policía de Tepecoacuilco, uno de los municipios en que se movía Palacios, además de Huitzuco y Taxco, todos en Guerrero. La conversación tuvo lugar el 4 de octubre de 2014, semana y media después del ataque, que dejó seis muertos y 43 estudiantes normalistas desaparecidos. El intercambio está plasmado en un documento castrense, porque el Ejército monitoreaba las comunicaciones de Guerreros Unidos y su red de apoyo institucional en la época del ataque.

En la conversación, Palacios se refiere a varios integrantes de Guerreros Unidos, entre ellos Gildardo López Astudillo, alias El Gil, detenido hace unos meses. Colaborador de los investigadores durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), El Gil habría estado al frente de la estructura de Guerreros Unidos en otros municipios cercanos a Iguala, caso de Cocula. Palacios también habla de Osiel Benítez Palacios, alias El Osos, y de Marco Antonio Ríos Berber, alias La Pompi. El Cholo menciona que La Pompi estuvo “también” durante “esa noche del chilango”, en referencia al asesinato del normalista Julio César Mondragón, la noche del ataque.

Durante su primera detención, toda esta información no se conocía. El Ejército la liberó mediado el sexenio de López Obrador, una época de tiranteces entre la Secretaría de la Defensa y los equipos de investigación, que reclamaban a la dependencia toda la información que tuviera en sus archivos sobre el caso Ayotzinapa. La nueva captura de El Cholo permitirá a los investigadores confrontarlo con esta y otras evidencias, que posibilitarían la profundización en las pesquisas, estancadas desde hace meses. Según han explicado fuentes federales, Palacios “planeaba emigrar junto con su familia a Estados Unidos para evitar ser detenido, pero finalmente fue localizado en Tlatlaya, donde residía con su esposa y dos hijos menores”.

La captura de El Cholo se une a otras recientes, como la de El Gil, o la de Felipe Salgado, alias El Cepillo, todos parte presuntamente del grupo de perpetradores del ataque contra los muchachos, junto a policías de Iguala, Cocula, Huitzuco y Tepecoacuilco. Esta detención ocurre además como parte de un operativo de autoridades federales y estatales en el Estado de México, que ha dejado capturas de policías y funcionarios municipales, como la alcaldesa de Amanalco, los directores de Seguridad Pública de Ixtapaluca y Tejupilco, y el subdirector de Seguridad Ciudadana de Naucalpan. Como parte del operativo, las autoridades apuntaban también al director de Seguridad Pública de Texcaltitlán, pero, según ha explicado la Fiscalía del Estado de México, el funcionario se ha suicidado.

Las detenciones de hoy ocurren apenas dos meses después de otra tanda de aprehensiones contra altos funcionarios policiales del Estado, por vínculos con grupos de la delincuencia organizada. En septiembre, la fiscalía estatal anunció la captura de los jefes de policía de Luis Ángel “N”, Director de Seguridad Pública del municipio de Tlatlaya, de Juan “N”, jefe de policía de Coatepec Harinas, y de Carlos Alberto “N”, Director de Seguridad Pública municipal de Aculco, en la zona norte del Estado.