El jefe de la red Gürtel, Francisco Correa, decide colaborar con la justicia
Ha autorizado al tribunal para que extraiga 2,2 millones de sus cuentas en Suiza para resarcir a la Comunidad de Madrid y cuatro ayuntamientos. El martes empezará el primer macrojuicio
El primer macrojuicio contra la red Gürtel (37 acusados y 300 testigos) empezará el próximo martes en la Audiencia Nacional con sorpresas. Francisco Correa, el número uno y cabecilla de Gürtel, ha decidido colaborar con la justicia y contar todo lo que sabe, según ha confirmado a EL PAÍS el propio Correa. Lleva ocho años huyendo de los periodistas y nunca ha hecho declaraciones a la prensa. Francisco Correa también ha hecho llegar a través de sus asesores a la Fiscalía Anticorrupción su intención de colaborar.
La fiscalía, verbalmente, ha pedido hechos, y el jefe de la maraña de empresas que componían Gürtel ya ha empezado a hacerlo. Acaba de presentar un escrito ante la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, la que desde octubre y hasta casi la primavera va juzgar las fechorías de Gürtel entre los años 1999 y 2005, en el que “autoriza” al tribunal para que, expone, “con cargo a mis cuentas bancarias bloqueadas en la entidad Credit Suisse, bajo la titularidad de mi sociedad Golden Chain Properties, proceda a pagar la suma total de 2,2 millones de euros en concepto de responsabilidad civil”. La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, los Consistorios de Estepona, Pozuelo de Alarcón y Majadahonda fueron, en opinión de la fiscalía, víctimas económicas de Gürtel por ese importe. Y serían los destinatarios de esos 2,2 millones, según la tasación hecha por la Fiscalía en lo que respecta a la causa que se juzgará desde el martes. Quedan otras seis.
Aunque las cuentas de Correa en Suiza están bloqueadas y la justicia helvética está poniendo pegas a sus colegas españoles para que usen en sede judicial la documentación bancaria enviada en su día sobre Gürtel y el extesorero del PP Luis Bárcenas, la autorización de Correa permite repatriar de forma inmediata ese dinero y devolverlo a los citados ayuntamientos. Francisco Correa tiene bloqueados judicialmente en Suiza en torno a 20 millones de euros. Hasta que no haya sentencia firme en todos los juicios previstos, no se puede tocar el dinero, salvo que el titular de la cuenta, como en este caso, lo autorice. La intención de Correa es "reparar el daño económico causado".
El principal implicado en Gürtel asegura que también ha dado otro paso para acreditar su deseo de colaborar: ha decidido no sumarse a la recusación planteada por el que fuera su número dos, Pablo Crespo, y por Bárcenas contra el magistrado del tribunal José Ricardo de Prada. Recusación que han hecho extensiva al magistrado que debe decidir si se acepta o no la recusación de De Prada, Javier Martínez Lázaro. De Prada es al tercer juez que recusan algunos implicados en Gürtel tras haber aceptado la Audiencia Nacional hace meses apartar del caso a los magistrados Enrique López y Concepción Espejel por su afinidad con el PP.
Francisco Correa avanza que tampoco planteará, en las cuestiones previas del juicio, ninguna petición de nulidad de actuaciones. Sólo para analizar y resolver las cuestiones previas y peticiones de nulidad que van a plantear numerosas defensas, el tribunal ha fijado 32 sesiones del juicio, hasta diciembre.
Tras esa primera fase, llegarán los interrogatorios de los 40 acusados y desfilaran los 300 testigos anunciados. Entre ellos, la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre. Su viceconsejero Alberto López Viejo y dos diputados del PP de Madrid, sin contar seis alcaldes de su partido de grandes poblaciones, tuvieron que dimitir acusados de cobrar millonarias comisiones de Gürtel a cambio de contratas públicas. La red extendió sus tentáculos por Valencia, Andalucía, Castilla y León y Madrid.
El principal implicado en Gürtel también ha decidido no sumarse a la recusación planteada por el que fuera su número dos, Pablo Crespo, contra el magistrado José Ricardo de Prada.
Correa confiesa que responderá a las fiscales todo lo que le pregunten sin importarle que puedan salir a relucir políticos. Algunos de ellos siguen en activo y no se han visto salpicados. “Ningún político ha hecho nada por mí en estos años”, señala Francisco Correa a EL PAÍS. También estará en el banquillo el martes (aunque todavía no se han resuelto las recusaciones) Ana Mato, ex ministra de Sanidad del Gobierno de Rajoy, por lucrarse de las dádivas que recibieron de Gürtel ella y su exmarido Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo: viajes y copago de fiestas familiares, entre otros regalos. Si Mato paga la responsabilidad civil que le pide la fiscalía, algo más de 40.000 euros, puede esquivar el banquillo.
A la red Gürtel la Fiscalía Anticorrupción le atribuye pagos de comisiones a numerosos altos cargos y políticos del PP. Uno de ellos, que estará entre los 40 reos que se sienten en el banquillo, es Luis Bárcenas.
Francisco Correa se enfrenta, solo en este juicio, dado que le esperan otros seis en los próximos años y otro pendiente de sentencia en Valencia, a una petición de la fiscalía de 110 años de cárcel por casi una decena de delitos. A Bárcenas, Anticorrupción le pide 45 años de prisión.
Francisco Correa se teme que va a ser condenado y por ello ha decidido colaborar y hacerlo patente. Las fiscales confían en que este cambio de actitud de Correa ayude a despejar cualquier duda sobre quien está detrás, por ejemplo, de las iniciales “L. B.”, “L. Bárcenas” o “Luis, el Cabrón”. Las fiscales y los policías que han investigado Gürtel sostienen que en todos los casos se trata del extesorero Luis Bárcenas, pero este siempre indicó que no era él sino el empresario Luis Delso. Aparte de en las reticencias de la justicia suiza para que se use en España la documentación bancaria remitida, Bárcenas mantendrá en el juicio que las comisiones que se le atribuyen en una agenda contenida en un pendrive requisado al contable de la red nada tienen que ver con los 48 millones que llegó a atesorar en Suiza. Su tesis es que entre las fechas de entrega de esas comisiones, según las anotaciones de la agenda, y los ingresos habidos en Suiza no hay correlación temporal. Es decir, que no se puede establecer que sus cuentas se nutrieran de dinero de Gürtel. Si Correa indicase que “L.B. o Luis el Cabrón” son Bárcenas, la extrategia del extesorero quedaría comprometida. “Yo quiero y voy a colaborar con la justicia”, afirma.
Correa avanza que tampoco planteará, en las cuestiones previas del juicio, ninguna petición de nulidad de actuaciones
Su cambio de actitud frente a la justicia tiene que ver con su hermano discapacitado. Tras fallecer la madre de ambos estando él en prisión (ya ha cumplido cuatro años), Correa ha quedado como su tutor y le cuida desde que salió de prisión. “Quiero que todo esto termine cuanto antes, reparar y cumplir los años que tenga que cumplir, irme con mi hermano al extranjero y empezar en lo posible una nueva vida”, explica Francisco Correa.
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