Las activistas juzgadas por irrumpir en una iglesia en Palma alegan desconocer que había misa
La fiscalía pide un año y medio de cárcel y el Obispado cuatro para cada
Las seis activistas acusadas de irrumpir en la iglesia de Sant Miquel de Palma en 2014 con consignas y pancartas a favor del aborto han alegado este jueves en el juicio que ha comenzado contra ellas en la Audiencia Provincial de Palma que en ese momento desconocían que se estuviera celebrando una eucaristía. La fiscalía pide un año y medio de cárcel para las acusadas por un delito contra la libertad de conciencia y de los sentimientos religiosos, mientras que el Obispado de Mallorca, que ejerce la acusación particular, solicita cuatro años para cada una.
Los hechos juzgados se produjeron en febrero de 2014 cuando las jóvenes entraron en la iglesia de Sant Miquel interrumpiendo la misa y causando, según el escrito de la fiscal Rosario García, “gran alboroto y confusión” con consignas como “fuera los rosarios de nuestros ovarios” y “aborto libre y gratuito”. El servicio quedó interrumpido y el sacerdote y algunos feligreses sacaron a las activistas del templo antes de que alcanzaran en altar. La Fiscalía señala que los asistentes a la eucaristía quedaron en un estado de “gran desasosiego, indignación y tranquilidad”.
Todas las activistas han presentado un relato idéntico ante el tribunal. Respondiendo solo a preguntas de su abogado, han explicado que no sabían que se estaba celebrando una misa en la iglesia cuando irrumpieron en el templo con las pancartas y que decidieron llevar a cabo esta acción en un local religioso por la posición de apoyo que la Iglesia Católica había mantenido sobre la política que el Gobierno central estaba impulsando para legislar sobre el aborto. “En ningún momento nuestra voluntad fue impedir o cuestionar el derecho a la libertad de culto de las personas que estaban en ese momento en la iglesia” ha dicho una de las jóvenes.
Todas las activistas han explicado que no conocían que la acción pudiera tener consecuencias penales. Siempre han sostenido que pretendían dar “visibilidad” a una protesta y que se creían amparadas por el derecho a la libertad de expresión. En los últimos días, el nuevo obispo de Mallorca Sebastià Taltavull y las acusadas se han reunido para intentar llegar a un acuerdo y que la Iglesia retirara la acusación, en unas conversaciones que no fructificaron porque las jóvenes no han pedido perdón por los hechos como solicitaba la Iglesia.
Una veintena de personas, entre amigos y familiares de las activistas, se ha concentrado a las puertas de la sede de la Audiencia Provincial para prestar apoyo a las encausadas. Tras una pancarta en la que defendían que el derecho al aborto “no es ningún delito” han acompañado a las activistas durante la sesión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.