Las fiestas elevan la seguridad para evitar abusos sexuales

Las violaciones y abusos en los pasados Sanfermines han multiplicado las medidas de seguridad en las fiestas multitudinarias que se celebran por todo el país. Ante la gravedad de las agresiones sexuales, el aumento de denuncias y la fuerte respuesta social, las autoridades extreman el celo para evitar que el cóctel de alcohol y drogas derive en agresiones sexuales a mujeres. Desde las fiestas de Vitoria a la Tomatina en Valencia o las verbenas en Mallorca, los Ayuntamientos y fuerzas de seguridad incrementan los agentes para disuadir a los agresores.

Tal y como pusieron de relieve los Sanfermines con cuatro violaciones y siete abusos denunciados, las aglomeraciones con ríos de alcohol y drogas propician que aumenten los ataques a mujeres. Ante esta realidad, amplificada por el ataque grupal a una joven violada en Pamplona, los esfuerzos para evitar agresiones han crecido en la mayoría de comunidades. Sobre todo en aquellas con aluvión de turistas extranjeros. Los talleres de autodefensa femenina se suman a cursos para hosteleros y campañas con folletos y servilletas para subrayar que siempre debe imperar el civismo y respeto a las mujeres.

La fiesta de la Tomatina, que la próxima semana congrega en Buñol (Valencia) a 22.000 personas, contará con un refuerzo de 600 agentes de la policía y la Guardia Civil que se sumarán a la Policía Local para evitar los ataques. Entre ellos, agentes de paisano para actuar con mayor celeridad y disuadir comportamientos incívicos. La localidad, de 10.000 habitantes, duplica su población el 31 de agosto, cuando el 60% de los asistentes son extranjeros.

El Ayuntamiento, que advierte de la tolerancia cero durante la fiesta, ha dispuesto un protocolo especial contra la “violencia de género, los abusos machistas y cualquier tipo de violencia hacia otro colectivo de especial vulnerabilidad”. “No podemos permitir que se aprovechen las fiestas locales para vulnerar los derechos de las personas”, indica el Consistorio en un comunicado. El protocolo establece que en caso de cualquier conato agresivo de carácter sexual, los agentes reducirán a las personas implicadas, para sacarlas del recinto de la fiesta y llevarlas ante el juez.

Mientras, en el País Vasco las tres capitales se han blindado este verano para intentar prevenir los abusos sexuales, pese a lo cual se han denunciado varios casos. Tanto en Vitoria, San Sebastián y ahora Bilbao, que celebra sus fiestas patronales, se han activado diversos protocolos.

El Ayuntamiento de Vitoria impartió numerosos cursos y talleres a hosteleros, comercios y a otros ciudadanos. Durante las fiestas, del 4 al 9 de agosto, se habilitaron puestos informativos y de asesoramiento para aclarar a las mujeres interesadas cualquier duda. Además, se colocaron teléfonos de urgencia y carteles informativos en las zonas festivas y bares. Pese a todo, una joven de 21 años fue víctima de un intento de violación en un pasadizo bajo las vías del tren.

El Gobierno vasco difundió vídeos y carteles preventivos en San Sebastián y en las fiestas de Bilbao el Ayuntamiento y numerosas asociaciones de vecinos, junto a 880 comercios y locales hosteleros, pusieron en marcha una campaña bajo el lema Insistir es acosar, acosar es agredir.

Varias unidades del tranvía de Bilbao y autobuses urbanos exhibieron en sus carrocerías el lema de la campaña, que incluyó también el reparto de 14.000 tarjetas con los números de la Policía Municipal y del servicio local de urgencias sociales, y la distribución de 700.000 servilletas en los establecimientos hosteleros.

En Mallorca, el Ayuntamiento de Palma ha puesto en marcha una campaña para luchar contra las agresiones sexistas en las fiestas y verbenas. Bajo el lema De fiesta, Palma libre de agresiones sexistas la iniciativa también pretende luchar contra las agresiones sexuales y contempla la posibilidad de realizar actividades formativas y talleres de autodefensa. Además de la cartelería en las calles, se han habilitado puntos de información en las barriadas donde se celebran fiestas y verbenas, dirigidas especialmente a mujeres de 15 a 35 años. Varios municipios de Mallorca han adaptado la campaña para difundirla en sus fiestas.

En Andalucía, la próxima celebración del Cascamorras, que abarrota cada año Baza (Granada) con 15.000 personas, cuenta con una campaña para evitar las agresiones con el lema No siempre es no. Disfruta la noche con respeto. “Hemos evaluado la afluencia y con tanto alcohol hay mayor situación de riesgo”, apunta la concejal de Igualdad, Mariana Palma. “La agresión en San Fermines ha multiplicado la sensibilidad”, ratifica. Sin embargo, otros eventos multitudinarios como la Feria de Málaga o El Rocío carecen de medidas excepcionales.

Con información de Pedro Gorospe, Javier Martín-Arroyo, Lucía Bohórquez y María Josep Serra.