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Rajoy está bloqueado y ya descarta su investidura a primeros de agosto

Los dirigentes del PP no creen que la votación pueda celebrarse el 2 y el 5 de agosto

Mariano Rajoy, en el Congreso de los diputados. ULY MARTÍNFoto: atlas
Javier Casqueiro

Rajoy y los demás líderes políticos no se han ido aún de vacaciones pero lo parece. Empieza la semana clave para desembrollar el puzle del resultado de las elecciones del 26-J, las segundas generales en seis meses, y sigue el bloqueo cruzado. Todos los dirigentes del PP con los que ha hablado recomiendan a Rajoy que esta vez tampoco acepte ningún encargo del Rey, si es que se produce tras la reunión prevista para este jueves, encaminado a someterse a la investidura porque no tiene el éxito asegurado. En su equipo ya descartan que esa votación pueda celebrarse como él quería del 2 al 5 de agosto.

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La clase política se ha tomado el puente festivo del patrón de España. Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera han desaparecido de la escena estos tres días y hasta de sus perfiles de Twitter, donde se han limitado a cumplir con comentarios de trámite sobre el atentado de Alemania, el de Kabul o la única victoria en el Tour del español Ion Izaguirre. Oficialmente, desde los equipos de los líderes se asegura que no ha habido contactos, ni charlas, ni llamadas ni entrevistas entre ellos durante este tórrido fin de semana. Y, peor aún, tampoco se puede confirmar que se hayan intercambiado papeles o propuestas para negociar.

Fuentes oficiales de La Moncloa ratifican que Rajoy ha seguido trabajando estos días en privado, discretamente, pero no pueden precisar ni en qué línea, ni si ha podido conversar con Sánchez y Rivera ni tampoco si les ha facilitado algún documento con iniciativas concretas para pactar una investidura y luego una acción de Gobierno. Lo que sí concluyen claramente es que todos los dirigentes del PP y miembros del ejecutivo con los que ha charlado estos días le han aconsejado que no se presente a una sesión de investidura para perder y que empiece a correr el calendario institucional de otros dos meses más de plazo hasta que se convoquen las terceras elecciones generales.

A Rajoy nunca le convenció la estrategia de Sánchez de ir a su investidura en marzo solo con los apoyos insuficientes de Ciudadanos para ser vapuleado. Rechazó el encargo del rey Felipe VI en enero por esa razón y porque cree que una investidura solo se convoca para ganarla, tener un presidente y comenzar a gobernar. Ahora sigue pensando lo mismo, aunque durante algunos días dudó, se manifestó públicamente a favor de mojarse, expresó su interés y hasta pidió que le dejaran gobernar. Pero nunca llegó a anunciar un compromiso público tajante y tan solo dejó en el aire que si la situación de bloqueo continuaba tras la ronda oficial de contactos con el Rey abriría un periodo de reflexión con los demás líderes políticos. La batería de reuniones del monarca arranca mañana con los partidos minoritarios y acaba el jueves con los decisivos. Pero nada está decidido ni parece incluso encaminado.

El calendario de las negociaciones

  • Última semana de julio. Felipe VI recibe a los líderes políticos desde el martes de la semana que viene. La ronda de consultas reales concluye el jueves con Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Podemos), Pedro Sánchez (PSOE) y Mariano Rajoy (PP). El viernes 29, y tras entrevistarse con el Rey, Ana Pastor, presidenta del Congreso de los diputados, estará en disposición de anunciar si convoca el debate de investidura, y en ese caso para cuándo.
  • Primera semana de agosto. El líder del Partido Popular quería pronunciar su discurso como candidato a la investidura como presidente el 2 de agosto. En consecuencia, la primera votación sería el día 3 —necesitaría 176 votos, mayoría absoluta, para llegar a La Moncloa—, y la segunda el 5 —basta con que obtenga más síes que noes—. En el caso de que Rajoy mantenga este calendario y no logre la presidencia, arrancarán dos meses de descuento tras los que será obligatorio convocar de nuevo elecciones generales. En ese caso, serían el 27 de noviembre.
  • Tercera semana de agosto. El Gobierno aspira a que el Congreso de los diputados apruebe el proyecto de techo de gasto para las administraciones públicas. Para lograrlo, necesitaría contar con los votos de otros partidos, porque el PP no tiene mayoría absoluta en la Cámara Baja.
  • Cuarta semana de agosto. De cumplirse el paso previo, el Ejecutivo llevaría ese proyecto al Senado, donde sí tiene mayoría absoluta.
  • Penúltima semana de septiembre. Si consigue gobernar, Rajoy pretende que el Consejo de Ministros del 23 de septiembre apruebe los Presupuestos Generales del Estado. Este paso es fundamental para cuadrar las cuentas públicas y cumplir con los requisitos que imponga Bruselas respecto al objetivo de déficit para España.

Rajoy ha transmitido en privado a diputados del PP y colaboradores que se siente frustrado porque no puede avanzar en su negociación incipiente con Ciudadanos. Se reunió con Albert Rivera el 12 de julio, le entregó un copia del resumen de su programa en 55 páginas con 250 medidas y poco más ha conseguido desde entonces. Rivera le demandó luego por SMS unos datos sobre objetivos económicos, Rajoy se los devolvió, creyó que se instauraba un método de comunicación y de trabajo pero luego ha comprobado que la negociación se frenó.

Rajoy y el PP están dispuestos a discutir prácticamente todo sobre su programa y hasta sobre la formación de un Gobierno conjunto pero constatan que Rivera no cambia y mantiene prácticamente todos sus recelos. Sigue exigiendo antes un compromiso previo del PP con el PSOE, que hoy por hoy se barrunta inviable.

En el programa de Sánchez, que ha querido volver a desaparecer del panorama público hasta su cita con el Rey el jueves, está sellado que le dirá que no piensa permitir la continuidad de Rajoy. En el PSOE aventuran que Ciudadanos está ahora en la misma tesitura y, por tanto, que Rajoy no irá ahora a ninguna investidura y se tomará más tiempo durante el mes de agosto para que todos evolucionen de sus vetos actuales.

Los colaboradores del presidente del PP no descartan que antes de las entrevistas del Rey del jueves Rajoy pueda conectar con Rivera y Sánchez para un último intento pero también apuntan que podría esperar a que ambos se vean antes con Felipe VI para contarle sus verdaderas intenciones y luego llamarles. “Es que no está claro que sirva de nada convocarles ahora porque aún están mirándose de reojo para presionarse y ver quién se mueve primero”, concluyen en La Moncloa.

En La Moncloa y el PP lamentan el vacío legal actual para acabar una legislatura y convocar elecciones sin tener que someterse a una investidura pero descartan que todos los grupos parlamentarios fueran a ponerse de acuerdo y permitir ahora en funciones una modificación constitucional de ese calado.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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