Rajoy: “No nos gusta que Cameron vaya a hacer campaña a Gibraltar”

"Al Gobierno no le gusta que el señor [David] Cameron vaya a Gibraltar. Lo que se debate es si el Reino Unido se queda en la Unión Europea o sale de la Unión Europea, y la campaña para eso debería hacerse en Reino Unido y no en Gibraltar". Así de contundente y directo se expresó este jueves Mariano Rajoy, como presidente en funciones, en una entrevista en RNE cuando se le preguntó por esta visita del primer ministro británico al Peñón, un acontecimiento que no se producía desde hace 48 años y que ha sentado muy mal en las filas del Ejecutivo español. Rajoy apostilló: "Eso es como debería ser". Y luego añadió que "España sigue pensando que Gibraltar forma parte del territorio nacional y no del Reino Unido" y reafirmó su criterio de que eso no debe ni podrá cambiar, gane o no el Brexit (salida de la UE) en el referéndum del día 23.

El jefe de Gobierno español reveló así que el Ejecutivo no piensa tomar ningún tipo de medidas —ni políticas ni diplomáticas, habituales en este tipo de conflictos, como la llamada al embajador—, pero sí informó de que el miércoles los gabinetes de ambos primeros ministros se pusieron en contacto y volvieron a expresar sus posiciones sobre este histórico contencioso. El embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, también hizo gestiones con el mismo efecto en Londres. En ese ámbito se quedarán por ahora las protestas españolas.

Lo que Rajoy sí quiso enfatizar fue su temor al resultado de la consulta del día 23 que podría conducir al temido Brexit del Reino Unido de la Unión Europea. Como hizo ya ayer en Zaragoza y en una entrevista para el canal televisivo 13TV, el presidente español expresó su inquietud por las consecuencias económicas de esa salida. "No sería bueno ni para la economía de los británicos ni de los españoles, ni del Reino Unido ni de España", comentó Rajoy. Y agregó que esa hipotética marcha del club europeo produciría "un daño", sobre todo en el Reino Unido y para sus ciudadanos, "del que tardarían mucho en recuperarse".

Rajoy enunció, sin más detalles, que los ministerios y distintos departamentos del Gobierno español sí tienen "un plan b" por si ese referéndum concluye con un sí a la salida de la UE, pero no adelantó ningún aspecto bilateral hasta hablar la semana próxima con el presidente del Consejo Europeo, el político conservador polaco Donald Tusk, para coordinar antes una posición conjunta de los demás socios. Rajoy anticipó que si esa fuga se produce, el proceso que se abrirá en la Unión Europea será complejo y llevará su tiempo.

La Moncloa, por su parte, emitió en la noche del miércoles un comunicado oficial en el que aportó que el gabinete del primer ministro del Reino Unido había informado al gabinete del presidente del Gobierno y al embajador de España en Londres de que Cameron iba a efectuar "una breve visita de dos horas a Gibraltar el 16 de junio". Y también de que la visita iba a estar "circunscrita a la campaña en favor de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea". El equipo de Rajoy en el Gobierno aprovechó ahí para reiterar "la conocida posición contraria de España a este tipo de visitas".

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó también este jueves en la COPE que comprende que Cameron visite Gibraltar para pedir y buscar hasta el último voto a favor de que el país permanezca en la Unión Europea, pero lamentó que "utilice un enclave colonial en una campaña interna" y mostró su rechazo "ante este anacronismo".

Margallo advirtió que si Reino Unido sale de la UE "Gibraltar pasaría a ser frontera externa y no tendría acceso al mercado interior, salvo que se acordase alguna fórmula que supusiese la cosoberanía de España en periodo transitorio". El ministro, sin embargo, y en contraposición a las afirmaciones de Rajoy sobre el "paso atrás" y el "retroceso" que significaría esa salida, argumentó que "se está exagerando enormemente el peligro económico que supone la salida de Reino Unido de la UE" y limitó las consecuencias a que "habrá volatilidad en los mercados los primeros días".

El PSOE resalta que Cameron defiende el sí

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, defiende la españolidad del Peñón, aunque quiere resaltar que en estos momentos se juega la permanencia del Reino Unido en la UE y Cameron se dedica a defenderla. Esta es la posición que ha expresado ante la presencia del primer ministro británico en Gibraltar para hacer un acto político con la petición de que voten por permanecer en la UE.

"El PSOE defiende la soberanía nacional española de Gibraltar y también el diálogo entre los Gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar". Con esta declaración, el líder socialista mantiene la posición marcada por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero de involucrar también al Gobierno del Peñón.

No ha querido ahora Sánchez, como tampoco Rajoy ni los otros líderes de los partidos, subir el tono sobre la reivindicación de Gibraltar, ya que lo relevante en este momento es que el Reino Unido no salga del marco europeo. "El primer ministro británico está haciendo campaña por el sí a la permanencia en la Unión Europea y en eso estamos todos juntos", ha concluido Sánchez.

Ciudadanos: "El debate de fondo es otro"

La dirección de Ciudadanos considera que la visita de Cameron no es algo "positivo", aunque "puede tener más sentido" que en otros momentos porque va a pedir el voto a favor de la permanencia del Reino Unidos en la UE. "No le damos mayor importancia", explica José Manuel Villegas, vicesecretario general de la formación. "En estos momentos, el debate de fondo es otro: Brexit o no, y lo que se pueda abrir en el caso de que se dé la salida de Reino Unido".

"Las visitas al Peñón, sean del primer ministro o de la jefa de Estado, siempre provocan un lógico malestar, porque es un territorio sobre cuya soberanía se discute", recuerda Villegas. "Pero los temas son más de fondo, más importantes, que el posicionamiento sobre esa visita. Si hay una salida del Reino Unido, inmediatamente se va a reabrir el debate de la cosoberanía, porque habrá un montón de gente que de repente va a dejar de pertenecer a la UE".