El PP repite su oferta de pacto a Sánchez con ataques más duros

El PP no necesitó que empezara en el Congreso la primera reunión a tres bandas entre PSOE, Podemos y Ciudadanos para concluir que era solo para “escenificar” una foto: la del “beso de judas”. Fue así como descalificaron al líder del PSOE, Pedro Sánchez, hacia el que endurecieron sus ataques y vaticinaron que traicionará a Ciudadanos y sus barones con tal de llegar a ser presidente como sea. Rajoy no llamará a Sánchez hasta que le muestre su disposición a negociar.

“Judas”. Así intentaron descalificar ayer a Pedro Sánchez el portavoz oficial del PP, Pablo Casado, y el vicesecretario nacional de Organización, Fernando Martínez Maillo. No esperaron siquiera a que las tres delegaciones de PSOE, Podemos y Ciudadanos se saludaran en el Congreso. Casado auguró ya por la mañana que la cita de la tarde no tenía ningún sentido porque los protagonistas acudían “con todos los puentes rotos”.

Maillo y Casado incidieron mucho en advertir, sobre todo a Ciudadanos pero también a los barones del PSOE, sobre la idea de que Sánchez no es de fiar y les puede traicionar a todos. Y sustentaron esa acusación en la reunión secreta o discreta que celebró hace un par de semanas en Barcelona con el líder de ERC, Oriol Junqueras, que tantas suspicacias ha levantado en Albert Rivera y su partido como en destacados dirigentes históricos y territoriales del PSOE. Sánchez y el PSOE han negado cualquier cesión o discusión sobre las pretensiones indepedentistas pero para el PP esa es una vía abierta para provocar la división en esa presunta alianza a la que no piensan renunciar.

El PP y el equipo de Rajoy en La Moncloa sigue a la espera de que Sánchez explore y compruebe que ese intento de negociación a tres también fracasa como las dos votaciones de investidura en las Cortes para que el líder del PSOE acepte negociar de verdad. Rajoy no llamará al secretario general socialista tampoco la semana que viene, porque hay más reuniones de los negociadores previstas, y aguardará hasta que esa opción decaiga, como ayer reafirmó Maillo y luego Rafael Hernando.

El presidente en funciones establecerá contacto con Sánchez cuando éste muestre de verdad disposición a negociar, subrayó anoche el portavoz parlamentario del PP, tras volver a destacar el fracaso de la cita y la necesidad de la gran coalición. Será entonces cuando Rajoy citará a Sánchez para volverle a proponer otra vez la alianza entre los dos principales partidos del país.

Si llega el caso, no habrá un documento nuevo del PP, ni se retocará la oferta que Rajoy ya envío a Sánchez y Rivera el pasado 11 de febrero. En el entorno de Rajoy entienden que aquel documento de 18 páginas nunca se ha podido negociar y que en algún momento tendrán la oportunidad de comprobar que hay muchos puntos y pactos de Estado que podrían ser comunes.

Mientras tanto, duros ataques a Sánchez y recordatorios a Rivera para que no salga del todo libre ni gratis de esa fase de contactos en la que el PP está apartado.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, optó por criticar la “fotos preciosas, a todo color” que sirven para que todos sus protagonistas salgan retratados en su ambición de poder pero no para arreglar los problemas diarios de 47 millones de españoles. Y añadió: “Al PSOE le corresponde decidir si gobernar con quienes defienden la unidad de España o con quienes se entienden mejor con otros gobiernos que, de democracia, les quedan muchísimas lecciones”.

Hernando achacó todos los “enjuagues, maniobras, idas y venidas y estrambotes” de Sánchez a su falta de “aritmética, química y voluntad” para asumir ya que perdió las elecciones.