Cataluña y Andalucía se unen a la petición de Valencia de convocar la cumbre de presidentes autonómicos

El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha pedido este martes la convocatoria inmediata de la conferencia de presidentes autonómicos para fijar con el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy la senda de ajuste que hay que negociar con Europa tras el incumplimiento del objetivo de déficit de este año. La propuesta de la reunión, que no se celebra desde 2012, ha sido secundada, de momento, por Andalucía y Cataluña.

El presidente valenciano se ha mostrado convencido de que la convocatoria de la conferencia de presidentes sería una "señal de fortaleza" en el impasse actual del país, pues demostraría que "existe un estado fuerte que tiene sus mecanismos de coordinación".

No puede ser, en su opinión, que el Ejecutivo en funciones tome las decisiones en solitario y ha insistido en que "lo lógico" es que se cuente con la participación de las autonomías en la respuesta a Europa. Puig ha abogado por institucionalizar las conferencias de presidentes autonómicos y que no se limiten a cuestiones coyunturales para "atajar un situación determinada".

"Lo normal, lo razonable en un estado compuesto como el nuestro es que las conferencias estuvieran asentadas", ha afirmado el presidente de la Comunidad Valenciana.

"Cualquier iniciativa de diálogo es positiva, aunque tendremos que conocer con más literalidad la reunión. En cualquier caso, sin conocerla con profundidad, no queremos que sobre la espalda de las comunidades recaigan los recortes que plantea la Unión Europea. Es lo que plantea Rajoy con la estrategia de contaminación entorno al supuesto incumplimiento del déficit público por parte de las Comunidades Autónomas", ha declarado el portavoz del gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, sobre la iniciativa de Puig.

"No obstante hay una incluso una más urgente que esta, una reunión de los presidentes autonómicos para empezar a renovar el sistema de financiación autonómica. La reforma lleva dos años de retraso, dos años de incumplimientos del Gobierno central que, en virtud de sus necesidades políticas, se ha ido demorando a una realidad que perjudica a las comunidades que somos las que tenemos que ejecutar y dar servicios públicos fundamentales. Esa es urgente y no puede esperar ni un día más", ha considerado Vázquez. "Una de las razones de que estemos más apuradas, como es el caso de Andalucía, es que estamos infrafinanciadas. Recibimos mucho menos que la media de las comunidades y con menos dinero damos más servicios", ha añadido, informa Ángeles Lucas.

Por su parte, la Generalitat ha mostrado su disposición a asistir a la conferencia de presidentes: "No tenemos ningún inconveniente en hacer esta reunión", ha explicado la portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté. El Ejecutivo espera que las autonomías puedan hablar de "los planes de ajuste y de recibir los anticipos cuando tocan", informa Maiol Roger.

Valencia, ejemplo de gobernabilidad

El socialista Ximo Puig, ha reivindicado el Gobierno de coalición de PSOE y Compromís como la fórmula a seguir para que Pedro Sánchez sea presidente. "Creo que hicimos un ejercicio de seriedad de búsqueda del interés general que está dando magníficos resultados", ha afirmado en el foro Nueva Economía ante la mirada atenta de Mònica Oltra, líder de Compromís y vicepresidenta de su Ejecutivo. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno entre 2004 y 2011, ha puesto a Puig como ejemplo de la "búsqueda de gobernabilidad". De ahí su definición del socialista valenciano como "un hombre en busca de la sustancia y no de la escena".  

Puig recomienda afrontar la reunión a tres de PSOE, Podemos y Ciudadanos del jueves con "generosidad y altura de miras". "En todos los acuerdos tiene que haberlas. Debe haber cesiones siempre, si no es imposible, ¿o es que alguien ha pensado que tiene la mayoría absoluta? Desde esa perspectiva, a todo el mundo se le ha dado un correctivo", entiende el presidente valenciano. Puig también ha aconsejado no hablar de las cesiones "como pérdida de identidad". "Los ciudadanos quieren Gobiernos plurales, no quieren el Gobierno de nadie, sino acuerdos. Hay que hacer un ejercicio de cesión, pero de aportación", ha observado, partiendo de la propia experiencia.

Pablo Iglesias también propone como remedio para formar Gobierno y acabar con la interinidad del Ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy el Gobierno a la valenciana que forman PSOE y Compromís y Podemos apoya desde fuera. El conocido como pacto del Botánico contradice en cierto modo los postulados de Iglesias, que defiende un Gobierno a la valenciana en el Estado pero desde dentro. En cualquier caso, Pedro Sánchez tiene hasta el fin de semana del 23-24 de abril de margen para obtener los apoyos necesarios para ser investido, a la tercera, presidente. De lo contrario las elecciones se repetirán el 26 de junio. Puig ha expresado su "máximo apoyo, hasta el último minuto" a Pedro Sánchez "y todos aquellos que puedan lograr formar Gobierno".

 Aunque Puig cree que el acuerdo con Ciudadanos "es un avance", no esconde que es una suma "insuficiente". "Hay que ganar otras sumas con otros acuerdos", ha incidido, recalcando como ya hizo a su llegada al Comité Federal del PSOE del sábado que "hay elementos comunes en los programas [de PSOE, Podemos y Ciudadanos] que podrían permitir una agenda de una legislatura". Frente al recelo mutuo que se tienen los dos partidos emergentes, el presidente de la Comunidad Valenciana se centra en los puntos de acuerdo. "[Un pacto a tres] No es antinatural, en muchos landers alemanes funcionó la coalición del semáforo, formada por liberales, socialdemócratas y verdes". "Para eso hay que tener una mente amplia. Si no se consigue y hay elecciones, será un fracaso", es la conclusión de Puig.

"Yo he tenido negociaciones difíciles no para formar Gobierno sino para lograr el apoyo de grupos parlamentarios. Lo peor que se puede hacer es presionar. La presión psicológica cuenta mucho", ha advertido Zapatero. En cuanto a contenidos, el expresidente del Gobierno espera, "más allá del resultado final, que deseo que sea exitoso", que la sociedad española "aproveche la oportunidad para un debate racional y sosegado sobre los grandes problemas" de España. Por ejemplo, la sostenibilidad de las cuentas públicas o el problema estructural con el desempleo.