Echenique defenderá un Podemos “dialogante y feminizado”

El líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, presenta este sábado a la dirección del partido su plan para cambiar el modelo que puso en marcha Sergio Pascual, secretario de Organización y mano derecha de Íñigo Errejón destituido por Pablo Iglesias. Echenique, en el pasado uno de los dirigentes más críticos, fue elegido para sustituir a Pascual por el líder de la formación. El exeurodiputado defiende en conversación con EL PAÍS una “actitud más pausada, dialogante y feminizada respecto de la gestión de los conflictos” y propone una nueva estructura.

La destitución de Pascual, hace dos semanas, destapó la crisis interna y provocó un distanciamiento entre Iglesias y Errejón. Días después, el secretario general del partido nombró para ese cargo a Echenique, considerado un hombre de consenso por los distintos sectores. Este sábado, el Consejo Ciudadano, máximo órgano de dirección, está llamado a ratificarle tras escuchar su propuesta.

Ese plan, explica el dirigente aragonés, gira en torno a cuatro ejes que buscan cambiar el modelo organizativo defendido por los propios Iglesias y Errejón en la asamblea fundacional de Vistalegre, celebrada en octubre de 2014, y volver a los orígenes. Ese congreso evidenció una paradoja. Podemos, que nació como una formación asamblearia, acabó implantando una organización muy centralizada y jerarquizada aduciendo como justificación el calendario electoral. Eso, para Echenique debe repensarse. 

Descentralizar. “Hay que dotar de más capacidades y más autonomía a la organización a nivel autonómico”, señala. “Al principio se montó una estructura muy centralizada porque era necesario que la dirección nacional mandara, porque había que correr. Pero ahora tiene que poder tomar decisiones con más autonomía”. "Ahora mismo", cree Echenique, "tiene poco sentido que ciertas competencias sigan estando centralizadas en Madrid. Uno de los ejes es descentralizar la organización delegando más".

Política municipal. Podemos tiene una estructura municipal débil. El futuro secretario de Organización quiere reforzarla, dotarla de órganos de decisión real y no simplemente representativos y que reactiven los círculos: “Como Podemos no se presenta a las municipales, a ese nivel, la organización tiene menos recursos y menos tareas. Yo creo que es fundamental que reforcemos ese nivel tanto a nivel orgánico como a nivel de decisiones”.

Círculos. El abandono de los círculos, las agrupaciones de simpatizantes, es una de las críticas más recurrentes de sus bases. Echenique también opina que el partido debe reactivarlos. “Hay que reenganchar a los círculos, que se han quedado, de manera heterogénea, rezagados en esta carrera que estamos compitiendo las fuerzas políticas”, señala. “Es normal que los grupos parlamentarios y los órganos electos seamos un poco los caballos que tiremos del carro pero lo que ha pasado a mi modo de ver es que se ha desenganchado el carro y hay que reengancharlo. Hay que aumentar la comunicación y la participación de los círculos”.

Recuperar la ilusión. Los dirigentes de Podemos utilizan una palabra para apelar a la ilusión inicial: “Desborde”. “Hay que ir más allá, intentar volver a producir ese desborde que vivimos después de las europeas, cuando llegaba tanta gente a Podemos que no sabíamos qué hacer con ella”.

Prioridades. Podemos debe resolver sus crisis en Cataluña, Cantabria y Galicia. “Hay que hacer un mapa y abordar los conflictos desde la mediación. Una cosa que nos ha faltado ha sido hablar más”, opina. “Tenemos que tener una actitud más pausada, dialogante y feminizada respecto de la gestión de los conflictos en Podemos. Esto hay que compatibilizarlo con la autonomía en los territorios. Es Podemos en Cataluña el que tiene que decidir cómo es Podem, por ejemplo”.