Polémica por la diputada que amamantó a su bebé en el escaño
La diputada de Podemos Carolina Bescansa ha entrado en la Cámara baja con su hijo
La diputada de Podemos Carolina Bescansa levantó este miércoles la polémica dentro y fuera del hemiciclo al presentarse en el Congreso con su bebé de seis meses. La Cámara baja dispone de un servicio de guardería, de pago, pero la política prefirió llevar a su hijo al escaño, donde le amamantó durante la sesión constituyente de las Cortes. El bebé recibió incluso un voto como candidato a la presidencia del Congreso, naturalmente anulado. La Cámara y las redes sociales se dividieron rápidamente entre partidarios y detractores de Bescansa.
La guardería del Congreso se instauró en 2006, cuando presidía la Cámara el socialista Manuel Marín. Es de pago, tiene 45 plazas y un servicio especial de urgencia para acoger a algún niño en ocasiones puntuales si sus padres lo necesitan. Bescansa, que acudió al Congreso con una cuidadora para ayudarla, prefirió que el pequeño Diego entrara con ella en el hemiciclo. Mientras sus compañeros Pablo Iglesias e Iñigo Errejón le hacían carantoñas, el bebé era acribillado a fotos.
Carolina Bescansa está amamantando a su bebé desde el escaño mientras sigue el escrutinio #ElPaisParlamento
— Elsa García de Blas (@ElsaGarciad) January 13, 2016
“Es hora de llevar lo que hay en la calle a las instituciones y que esta Cámara se parezca más a nuestro país”, declaró la diputada de Podemos. “Hay que favorecer que estas tareas dejen de ser un asunto privado que las mujeres tienen que resolver por su cuenta en la invisibilidad”, añadió la formación. No fue un imprevisto, sino un gesto meditado para el que el partido tenía preparado un argumentario. Se trataba de ejemplificar, decían, la dificultad de miles de madres para conciliar la vida familiar y laboral, reivindicar la necesidad de repartir permisos entre hombres y mujeres y ampliar las guarderías.
Les llovieron las críticas de casi todos los partidos. La socialista Carme Chacón, que fue muy criticada cuando era ministra de Defensa por viajar a Afganistán en avanzado estado de gestación, rechazó los argumentos de Podemos. “Francamente, no hacía falta. Me sabe mal porque hay muchas trabajadoras en este país que no pueden hacer esto. Es un mal ejemplo porque aquí se han hecho esfuerzos para que las diputadas que no tenemos baja de maternidad podamos dar de mamar, como hice yo, pero nadie lo vio por aquí”.
“Fines políticos”
Desde el PP, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, dijo que le parecía “muy lamentable instrumentalizar a los niños con fines políticos” cuando en el Congreso había “una magnífica guardería”. La diputada popular Beatriz Escudero escribió en su cuenta de Twitter: “Asistimos a un espectáculo con utilización de un bebé. Se pasan al niño de mano en mano para foto. Impresentable”. También Ana Oramas, de Coalición Canaria, interpretó en el gesto de Bescansa un afán “de figurar públicamente”.
La Federación de Mujeres Progresistas tampoco vio con buenos ojos la decisión de la diputada de Podemos. “Lanza un mensaje contraproducente, muy poco afortunado y que hace mucho daño”, explicó su presidenta, Yolanda Besteiro. Marisa Sotelo, de la Fundación Mujeres, consideró que la polémica era algo exagerada, pero tambien criticó a Bescansa, informa Efe. “Si pretendía convertir lo de hoy en un acto reivindicativo, hay otras formas y no hace falta hacerse fotos de esa manera”..
Bescansa ya había llevado al pequeño al Congreso al recoger su acta y el niño ha estado en múltiples actos de Podemos. No es tampoco la primera política en hacer algo similar. En mayo de 2012, Iolanda Pineda, del PSC, llevó a su bebé al Senado, pero explicó que lo hacía para pedir que se implantase el voto telemático en la Cámara alta. “He decidido venir con él porque al estar dándole el pecho no podernos separarnos mucho el uno del otro, y porque este miércoles el Congreso aprobó la opción del voto telemático durante las bajas de maternidad y me parece una discriminación que eso se haga en una Cámara y en otra no”.
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