Detenido un atracador cuando iba a secuestrar al director de una sucursal

La Guardia Civil ha detenido a un hombre que pretendía secuestrar, supuestamente, al director de una sucursal bancaria en San Miguel de Meruelo (Cantabria). Una actuación que ha tenido lugar en el marco de la Operación Gabardina, cuyo nombre proviene de la prenda que solía utilizar el sujeto para disfrazarse. El sospechoso es el presunto autor de, al menos, seis atracos durante los últimos tres años en sedes bancarias de la misma comunidad autónoma y de Asturias, en los que se habría apropiado de más de 600.000 euros y en los que seguía el mismo modus operandi: esperar al director en su domicilio o a las puertas de la sede bancaria y amenazarle con un arma de fuego para que le entregase el dinero.

La detención se produjo en la puerta de la sucursal del municipio cántabro, cuando su director iba a abrir el banco, sin apercibir que en las proximidades le esperaba el atracador para proceder a su secuestro. Pero la Operación Gabardina se había iniciado tiempo atrás, tras el incremento de delitos como este en distintos puntos de Cantabria en los que se seguía el mismo modus operandi.

La Guardia Civil había hecho unas primeras averiguaciones semanas atrás, después de visionar las cámaras de seguridad de diversas entidades asaltadas, además de llevar a cabo otras técnicas de investigación.  Las pesquisas permitieron descubrir que el detenido llevaba varios meses vigilando las distintas sucursales, examinando sus sistemas de seguridad y las vías de fuga. Además, efectuaba un exhaustivo seguimiento de su director para ubicar su domicilio, su horario laboral o su actividad diaria.

Una vez obtenida la información necesaria y planificado el atraco, el sujeto esperaba en las proximidades del domicilio del responsable del banco hasta que este subía a su vehículo para trasladarse a su puesto de trabajo. En este momento aprovechaba para introducirse en el interior de su vehículo y amenazarle con un arma de fuego para que se trasladase hasta la sucursal.

Una vez en ella, esperaba la apertura de la caja de seguridad, se apropiaba del dinero y huía del lugar. Antes de escapar, dejaba maniatado con bridas al director en el interior de la entidad. En otras ocasiones, les esperaba en las inmediaciones del banco, como ocurrió en el último caso en el que fue detenido.

Carácter violento

En los secuestros, el detenido iba caracterizado con peluca, barba postiza, gafas, un cojín y una gabardina, que fueron requisados en el momento de su detención. Debido a su carácter violento y al empleo de armas de fuego, la detención se llevó a cabo por la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (UEI), especializados en intervenciones de alto riesgo.

La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santoña (Cantabria), se ha desarrollado por el Grupo de delincuencia organizada de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cantabria y el Servicio de Criminalística del Cuerpo.