Sánchez se mostrará como única alternativa
El socialista basará su ataque dialéctico en el paro, la desigualdad y los escándalos políticos
Pedro Sánchez no para de examinarse desde que ganó la secretaría general del PSOE por votación de los militantes socialistas frente a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias en julio de 2014. Hoy vuelve a ponerse a prueba, enfrentándose a Mariano Rajoy en el único debate que el presidente del Gobierno ha accedido a celebrar en la campaña para las elecciones del 20 de diciembre. Se somete al escrutinio de la opinión pública en general, pero el político socialista sabe que le escudriñarán varios millones de españoles que podrían votar al PSOE, a Podemos o a Ciudadanos. A todos ellos les tiene que convencer de que solo él, como representante del PSOE, puede encarnar el cambio en España. Todas las encuestas reflejan el deseo de cambio de una inmensa mayoría.
No es tarea sencilla. Y, además, su oponente, Mariano Rajoy, no se lo pondrá fácil. Además de defenderse, el jefe del Gobierno procurará que el candidato socialista no aparezca como un líder solvente. Él se prepara para golpear dialécticamente a Rajoy por su gestión durante estos cuatro años. La economía y la corrupción van a ser parcelas cruciales en este debate, dividido en cuatro apartados que recorren la vida socioeconómica, los derechos civiles y la regeneración democrática. En todos, Sánchez encuentra margen para la diatriba.
]Paro, desigualdad y corrupción son la tripleta sobre la que se basará el líder socialista para atacar a Rajoy. Tratará de rebatir cada cifra positiva con la otra cara de la moneda: trabajo precario, falsos autónomos y becarios que no lo son porque desarrollan trabajos de nivel superior a precio de saldo... Junto a la crítica, tratará de introducir las medidas de su programa electoral. Ayer volvió a repasarlas, aunque los contenidos los tiene muy trillados después de repetirlos desde hace dos meses y asistir a numerosas reuniones con los expertos a los que nombró para elaborar su programa electoral. Junto a él, seguirá el negociador de los debates, Óscar López, secretario general del Grupo Socialista del Senado, experto en mensajes, réplicas y contrarréplicas. El mensaje a los pensionistas (más de 9,5 millones de personas) lo utilizará a su favor el presidente, según previsión de Pedro Sánchez, que replicará con la exigua subida real que han tenido sus rentas en cuatro años.
La herencia recibida del Gobierno socialista que exhibirá Rajoy, como causa de sus políticas de ajuste y recorte, será contrapuesta a la herencia dilapidada, según la versión que Sánchez hará, por ejemplo, del vaciamiento de la hucha de las pensiones.
Ganar las elecciones para que la política “recupere la decencia” será una línea fuerte de Sánchez contra Rajoy. No aceptará el político socialista que la corrupción haya afectado a personas del PP sino que la extenderá “al PP”. La previsión del PSOE es que el debate será muy duro, al menos por parte de Sánchez. Tiene que arriesgar para convencer de que puede representar el cambio. Sabe que también se examina ante los suyos; pero para él siempre ha sido así.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.