La Fiscalía alega que si Pantoja queda libre podría pagar la multa trabajando

La solvencia económica de Isabel Pantoja se ha convertido en un motivo de trascendencia para que la Fiscalía de Sevilla consienta en que siga cumpliendo su condena en régimen de semilibertad. La cantante, penada con dos años de cárcel por blanquear dinero del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, debe abonar una multa de 1,14 millones de euros por este delito, de los que ya ha pagado 747.148 euros. Le faltan exactamente 400.000, que puede afrontar en dos cuotas trimestrales. El ministerio público entiende que si logra el tercer grado, puede reanudar su actividad laboral y profesional (en este caso, conciertos, galas, discos…), algo que contribuiría a sumar ingresos y saldar la deuda pendiente.

Asumir este montante en su totalidad es un dato “especialmente relevante en orden a resarcir el mal causado, atendida la tipología delictiva”, sostiene la Fiscalía de Sevilla en una nota emitida este jueves, un día después de hacerse público que ha informado a favor de conceder el régimen de semilibertad a la artista. Esto le permitiría regresar a un centro de inserción social solo para dormir entre lunes y viernes, obligación que no existe los fines de semana. La acusación pública ha dado su opinión tras el recurso presentado por el abogado de Pantoja, que ha apelado ante la Audiencia de Sevilla contra el auto del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que apoyó la propuesta de la junta de tratamiento de la cárcel de Alcalá de Guadaíra de mantener su clasificación en segundo grado. La decisión final corresponde ahora a la Sección Cuarta de esta Audiencia Provincial.

La cantante ingresó en el penal de mujeres el 21 de noviembre de 2014, por lo que acaba de cumplir la mitad de su condena. Esto facilita la progresión de grado, situación que parece más cercana tras el informe favorable de la fiscalía, que estima que la evolución personal de la reclusa es “positiva”. Además de haber satisfecho un año de prisión, el ministerio público recuerda que la cantante participa “activamente” en las actividades de su programa de tratamiento en la cárcel, no tiene más cuentas pendientes con la Justicia y asume “de forma regular” el pago de la multa. Que esté abonando la sanción económica por blanqueo demuestra, a juicio de la fiscalía, “una actitud de arrepentimiento frente al delito, su gravedad, trascendencia y repercusión social”.

La artista ha disfrutado hasta ahora de tres permisos ordinarios y de una autorización extraordinaria por enfermedad, salidas que se han producido “sin que consten incidencias desfavorables ni variables de riesgo sobrevenidas”. Inicialmente, está previsto que termine de cumplir su condena el 8 de noviembre de 2016.

El auto del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria recurrido por la cantante, con fecha de 21 de septiembre y que ahora revisará la Audiencia de Sevilla, rechazaba concederle el tercer grado al considerar que “aún” no estaba “plenamente capacitada” para el régimen de semilibertad. La resolución también recordaba que el lavado de dinero que hizo Pantoja se enmarca en el ámbito de la corrupción política, con “la enorme gravedad y alarma social que ello provoca”.