Interior alerta de la radicalización de los ‘lobos solitarios’ yihadistas

La alerta de nivel 4 —riesgo alto— por terrorismo se estableció en España tras los atentados de París a la revista Charlie Hebdo, el 7 de enero pasado. La idea del “lobo solitario”, el islamista capaz de atentar de forma autónoma, sin apoyo de una organización, cobró realidad. Un informe interno del Ministerio del Interior identifica las 10 principales amenazas a las que se enfrenta España en este campo y que justifican que se mantenga la alerta en un nivel 4 sobre 5.

Desde los ataques de París, hace 11 meses, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han reforzado sus servicios de Información y de Ciberterrorismo. La mayor parte de los contactos entre radicales se realizan por las redes sociales y se estima que el Estado Islámico (ISIS) tiene activas más de 44.000 cuentas en Twitter. La estrategia de los Gobiernos, incluido el español, es preventiva. Se busca impedir la actuación de extremistas y detener a aquellos que pudieran estar radicalizándose o reclutando a otros.

La amenaza del radicalismo violento es global, como ha quedado patente en las últimas conferencias de las Naciones Unidas. España es un país con una desgraciada historia terrorista a sus espaldas, protagonizada durante décadas por ETA y por los islamistas que provocaron los brutales atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

Las detenciones se han sucedido en los últimos meses, con España a la cabeza en Europa junto con Francia. En lo que va de año se han llevado a cabo 27 operaciones, dos esta misma semana, con un total de 61 detenidos en España y otros 27 en el extranjero con la colaboración de otros países. Se calcula que son 133 las personas que partieron de España para convertirse en combatientes del Estado Islámico —de Francia 1.200 y de Marruecos 1.354— y que han retornado 25, de los que 15 están en prisión. En julio había unos 170 reclusos por yihadismo en España, según las estadísticas de Instituciones Penitenciarias.

Un reciente informe interno de Interior, al que ha tenido acceso EL PAÍS, evalúa las 10 principales amenazas a las que se enfrenta España y por las que el departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz mantiene la alerta en un nivel 4 de 5.

Campos de entrenamiento para europeos. “Es evidente que, desde hace mucho tiempo, tanto ISIS como Al Qaeda tienen a Europa como un objetivo primordial y constantemente están tratando de llevar a cabo acciones en su interior. España ocupa un lugar preferente por tratarse para ellos de Al Andalus”, sobre la que existe una continua reivindicación para incorporarla a Dar al Islam (La morada del Islam). “Incluso se ha tenido conocimiento de que el ISIS habría creado en Siria un campo de entrenamiento destinado a la preparación de terroristas de procedencia europea que pudieran actuar en sus países de origen a su regreso”, explica el informe de Interior.

Amenaza contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y militares. “Se sabe que los líderes del ISIS hicieron llamamientos para que se cometieran atentados contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, militares y otra serie de personas y entidades”. En España, esas incitaciones tuvieron su fruto y fueron recogidas por los detenidos en la Operación Caronte, ejecutada el pasado 8 de abril por los Mossos d’Esquadra, quienes se habían marcado como uno de sus objetivos el secuestro en Cataluña de un policía, su degollamiento y difusión del acto a través de las redes sociales. “Los detenidos tenían también intención de atentar contra el Complejo Central de los Mossos d’Esquadra, una comisaría de los Mossos sita en la plaza de España de Barcelona y el Parlamento de Cataluña”.

Coalición internacional contra el ISIS. La participación española en la coalición internacional contra el Estado Islámico supone un incremento de la amenaza contra España. “Son numerosas las amenazas —muchas de ellas grabadas en vídeos— que están realizando los líderes del Estado Islámico contra Occidente haciendo referencia siempre a la coalición”.

Los lobos solitarios. La actuación de posibles actores solitarios —o “lobos solitarios”, como también se les conoce— es una amenaza más a la que está expuesta España. Ningún país está actualmente exento de este peligro. El potente aparato propagandístico creado por el Estado Islámico “difunde consejos, ideas, formas de actuar, incluso información sobre cómo fabricar explosivos y cómo utilizarlos contra aviones o en zonas de grandes concentraciones de masas”. En el caso de España hay numerosos ejemplos. El último de ellos: el de los tres detenidos de esta semana en Vallecas, cuando estaban “listos para atentar” y que ya han sido enviados a prisión. “No cabe duda de que estas detenciones evitaron la comisión de atentados”.

Más radicales. Otro de los aspectos que influye en la amenaza contra España es el “constante incremento de personas radicalizadas en nuestro país, a través de las redes” sociales. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han resaltado este aumento como algo que están detectando en los últimos tiempos.

Los retornados. “Los retornados suponen un riesgo muy elevado para cualquier país donde se encuentren, por la radicalidad que presentan y que, en muchos casos, han implementado durante su estancia en Siria o Irak, así como por la preparación técnica que tienen en lo referente al manejo de armas y explosivos con finalidad terrorista”, ha advertido Interior. Además, “cuentan con el valor necesario, demostrado a través de su participación en combates, incluso para atentar como terroristas suicidas”. A la amenaza de los españoles retornados se suma, por su vecindad, la de quienes han regresado a Francia y Marruecos.

Los aeropuertos españoles. El informe del Ministerio del Interior identifica como amenazas que los yihadistas usen los aeropuertos españoles, el ánimo de venganza por los éxitos policiales alcanzados y la presencia en el país de intereses de otros Estados también amenazados. Los aeródromos preocupan por ser el lugar de salida de combatientes con destino a Siria e Irak a través de Turquía. “A este respecto debemos señalar expresamente el aeropuerto de Barcelona, porque desde él han partido no solo yihadistas radicados en España, sino también muchos de los que se encontraban residiendo en Francia. Incluso el de Málaga, desde donde partieron yihadistas radicados en Marruecos”.

Muchas operaciones antiyihadistas. Las 27 operaciones desarrolladas durante este año “han contribuido a evitar acciones terroristas en nuestro país, pero, a la vez, se puede haber constituido en otro motivo de amenaza, al evidenciarse que España es un país que combate con eficacia a los grupos yihadistas”. Además, desde el Estado Islámico se ha difundido la idea de que “en las cárceles españolas la situación es muy triste para los presos islamistas”.

Ataques contra intereses extranjeros. “España podría ser escenario de ataques contra intereses o personas de otros países, como por ejemplo de Francia, Estados Unidos o incluso de Rusia”, un país que recientemente debe ser añadido a esa lista o ranking de especial peligrosidad de ser objeto de atentado terrorista, ello como consecuencia de su participación directa en la guerra de Siria. La caída del avión ruso de la compañía Metrojet en el Sinaí, el pasado 31 de octubre, probablemente por una bomba colocada en sus bodegas, podría ser una muestra de la actuación de la organización terrorista en otro país en contra de los intereses rusos.