El exalcalde de Oviedo dice que pagó sus viajes y que “no hubo puteríos”

"Puedo afirmar con total contundencia que conmigo, en estos viajes, no hubo nunca ni puteríos ni varios (...). Estoy seguro de que esos gastos no se produjeron en ningún sitio conmigo". Agustín Iglesias Caunedo, exalcalde de Oviedo por el PP, presidente local del partido y concejal desde hace más de dos décadas, se ha desvinculado este martes de los supuestos pagos en burdeles financiados por la empresa Agbar que ha destapado la investigación de la rama asturiana de la Operación Pokémon. Caunedo, que en su comparecencia en un hotel de la capital de Asturias ha proclamado su solidaridad con las personas que son forzadas a ejercer la prostitución y ha condenado a "los que se aprovechan" de ellas, ha negado todas las conclusiones de las pesquisas que han llevado a Aduanas a pedir su imputación y ha tachado de "impecable" su conducta.

El dirigente popular asegura que los viajes de lujo a Nueva York (en enero de 2009), Croacia (julio de 2009) y Florida (noviembre de 2009) que realizó cuando era concejal de Gobierno en Oviedo fueron pagados de su bolsillo. Para intentar demostrarlo, Caunedo ha presentado un extracto de su tarjeta de crédito "personal" en el que solo se recogen algunos gastos de la estancia en la Gran Manzana (pagos en restaurantes, unas entradas al Guggenheim y a un partido de baloncesto de la NBA, por ejemplo). Sobre el resto del dinero que costaron esas vacaciones en tres destinos diferentes, el dirigente asegura que se lo dio a Joaquín Fernández, el compañero de partido con el que pasó aquellos días y que estaba a sueldo de Agbar para presuntamente abrirle las puertas de los despachos de cargos del PP que le otorgasen contratos públicos.

"¿Es posible una prueba más evidente de que así fue que Joaquín (Fernández] reconozca que recibió nuestro dinero?", ha indicado Caunedo sobre el que, según ha reconocido, es su amigo desde los 18 años y que en las anotaciones contables halladas en su ordenador recogió el pago de los viajes por parte de Aquagest, fiial de Agbar, unos apuntes que el exregidor ovetense dice no saber explicar. El PP de Oviedo envió una nota en la que transcribía esta frase refiriéndose a Fernández como "el acusado en todo este asunto", pero posteriormente ha pedido su retirada achacándolo a un "error".

Caunedo, un licenciado en Derecho con Máster en Conflictología, que ha tenido un papel muy activo en el PP desde que ingresó en Nuevas Generaciones, ha comparecido este martes después de que hasta sus compañeros de partido le hayan exigido que "dé la cara". La juez instructora de la rama asturiana de la Operación Pokémon, que arrancó en 2011, ha recabado documentación que apunta a que el presidente del PP de Oviedo realizó varios viajes al extranjero en 2009, cuando era concejal de Gobierno, pagados por la empresa de aguas Aquagest, filial del Grupo Agbar con intereses en el Ayuntamiento, junto a otros dos dirigentes de su partido. Según ha denunciado la vicealcaldesa de la ciudad, Ana Taboada, de Somos Oviedo, los viajes de Caunedo coincidieron con la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y Agbar por el que a una firma de este grupo empresarial que llevaba la recaudación se le devolvió una "fianza millonaria".

El exalcalde popular niega haber favorecido a empresas del Grupo Agbar y alega que la devolución del dinero al que se refiere la número dos del actual Gobierno local la firmó como concejal de Economía, "siguiendo siempre los informes y las propuestas de los funcionarios públicos, y tras la preceptiva aprobación de la Junta de Gobierno". "Es insultante, intelectual y moralmente, que alguien pida mi imputación interpretando que si este señor apuntó tantos gastos y por tanto importe, debería ser porque algo le había dado a cambio. ¿No tendrían que demostrar que le di algo a cambio?", ha añadido Caunedo, quien se siente víctima de una "caza personal" en vísperas electorales de "todos los que llevan años atesorando su animadversión" contra él.

Uno de sus compañeros de vacaciones en Nueva York, Florida y Croacia, estancias en las que Agbar se gastó presuntamente unos 33.000 euros, fue Joaquín Fernández, entonces vicesecretario de Comunicación del PP de Asturias, al que la compañía privada tenía a sueldo para supuestamente abrirle las puertas de los despachos de cargos populares que les otorgasen contratos públicos. El otro miembro de la expedición, Manuel Pecharromán, era edil del PP en Gijón. En las anotaciones contables que Fernández realizó sobre esos viajes es donde constan, según recoge el sumario judicial, apuntes por el concepto de "putiferios".

La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, advirtió el lunes pasado que el futuro político de Caunedo depende de las explicaciones de este martes. "No toleraré comportamientos que, aunque sean legales, no son de la ética exigible", ha dicho Fernández, cuya relación con Joaquín Fernández, el presunto conseguidor de la trama, también ha estado bajo la lupa de la juez de Lugo Pilar de Lara. La documentación hallada por los agentes de Aduanas en el ordenador del exvicesecretario de Comunicación del PP de Asturias sobre los agasajos financiados por Agbar salpica, asimismo, a Joaquín Aréstegui, presidente del PP de Avilés, investigado por un supuesto cohecho de 360.000 euros, y a otros cargos del partido.