La plantilla de la prisión de Albolote denuncia una plaga de cucarachas

Cucarachas en el tomate frito, en el triturado, entre los garbanzos, en la enfermería y entre las pertenencias de los internos. Los trabajadores de los sindicatos FSP-UGT, CCOO  CSIF y APFP se han unido en una plataforma sindical para denunciar una plaga de insectos en la prisión granadina de Albolote. El colectivo asegura en un comunicado que varios inspectores de Instituciones Penitenciarias han acudido a las instalaciones para investigar la queja y dirimir responsabilidades. El comunicado acusa al director de la prisión de ocultar a la secretaría general de Instituciones Penitenciarias la existencia de las cucarachas en el racionado de los internos. Instituciones Penitenciarias ha rechazado confirmar la existencia de esta plaga a EL PAÍS.

Comisiones Obreras denunció el pasado mes de abril que la prisión de Albolote es la segunda con mayor número de internos después de la de Algeciras. Según los cálculos del sindicato, los internos ascienden a 1.500 en la cárcel granadina, que corresponde a 2,8 reclusos por funcionario contratado.

"Estamos convencidos de que en el origen del elevadísimo número de cucarachas que se ha adueñado de los espacios de la prisión, está el recorte presupuestario sufrido en los últimos meses. Se ha eliminado, de un plumazo, un 50% de las horas que se dedica a la limpieza de las dependencias del establecimiento", subraya el colectivo en el texto, en el que denuncian que el director no ha convocado al comité de seguridad y salud laboral tras haber sido requerido por los trabajadores.

"El presupuesto para limpieza se ha recortado a la mitad en los últimos dos años y esto puede ser una de las consecuencias", declara José Antonio Molina, delegado de CSIF en la prisión, que indica que en octubre de 2014 ya se informó a la dirección de cucarachas en la panadería. "En la zona de panadería hay cucarachas y algún que otro roedor, el Administrador dice que hay que avisar y se llama a la empresa encargada de la desinfección", se indicó en el acta de ese mes.

La plantilla pide que se cierre de forma temporal algunos de los departamentos infectados. "Habría que fumigar las instalaciones durante un periodo hasta que se vea que no hay más cucarachas. Hace varios años que existe este problema en prisión, pero nunca en la zona de cocina y enfermería. Hay que eliminarlas con el cierre de los departamentos", declara José Antonio Molina, delegado de CSIF en la prisión. "Resulta inevitable sacar y trasladar en el transcurso de ese proceso a la población reclusa del módulo residencial en el que desarrollará esa labor", indican desde la plataforma sindical que aseguran que hasta el momento no se han producido incidentes de gran importancia entre la población reclusa

Los trabajadores informan de que tanto el Administrador como el Subdirector de Seguridad tuvieron que personarse en la enfermería para constatar personalmente el "lamentable" estado de las habitaciones comunes y el "elevadísimo" número de cucarachas existente entre las pertenencias de los internos. "Incluso procedieron a hacer fotografías de lo esperpéntico de la situación. De todo ello tiene puntual conocimiento el Director sin que hay sido capaz de ponerle remedio", añaden.