El socialista que dio la Diputación de Lugo al PP apoya ahora una censura
PSOE y BNG registran la moción tras pactar un cargo en el Gobierno para el diputado díscolo, que está imputado
Manuel Martínez, el mismo alcalde socialista imputado por malversación de caudales públicos que este junio hizo que el PSOE y BNG perdiesen la Diputación de Lugo, ahora apoyará una moción de censura de ambos partidos en contra del PP. La iniciativa ha sido presentada este viernes y, si se aprueba en el pleno convocado para el próximo 8 de octubre, permitirá al PSOE recuperar la presidencia de la Corporación provincial, en cuyo frente estuvo hasta hace tres meses el propio secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, también imputado.
Martínez, alcalde de Becerreá (Lugo, 3.012 habitantes), aspiraba a presidir él mismo el ente provincial, pero como el BNG se negó a apoyar a un imputado, el PSOE cambió a última hora de candidato. Martínez ya había sido elegido diputado, por lo que su voto en blanco en la constitución de la Diputación provocó un empate entre PP y PSOE-BNG y dio la presidencia a la popular Elena Candia como representante del partido más votado.
Desde el mismo momento en que se consumó la rebeldía de Martínez, la sombra de la moción de censura planeó sobre la Corporación provincial. A la sorpresa inicial de Candia por el puesto que no esperaba obtener se sumó la decisión del PSOE de no expulsar a su alcalde díscolo por las declaraciones de Martínez haciendo ver que podría reconsiderar su postura y los mensajes de reconciliación entre socialistas y nacionalistas.
El acuerdo ahora alcanzado coloca al frente de la Diputación al alcalde socialista de A Pontenova (Lugo, 2.534 habitantes), Darío Campos, quien confirma que entregará a Martínez un cargo aún por concretarse en el nuevo Gobierno provincial. Hasta mayo, el socialista era uno de los varios vicepresidentes de la Diputación, pero ahora solo habrá una vicepresidencia, que ocupará el BNG. Los nacionalistas, que no estaban dispuestos a nombrar a un imputado como presidente de la Diputación, defienden que nada ha cambiado por su parte: Martínez no será presidente y que ya, antes de mayo, estaba al frente del área de Vías y Obras, pese a sus problemas judiciales. Candia, por su parte, considera la operación política un "esperpento" y achaca a los problemas internos de PSOE y BNG la inestabilidad al frente de la Diputación.
Las negociaciones que han desembocado en esta moción de censura se han ido acelerando a medida que se acerca el 30 de octubre, cuando se elegirá a la nueva presidencia de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Con el actual reparto de fuerzas en toda Galicia, tras las elecciones municipales del 24 de mayo, la Diputación de Lugo resulta clave para que dentro de un mes el alcalde de alcaldes gallego sea también un socialista. El hasta ahora presidente, el popular José Manuel Rey Varela, que en junio perdió ya la alcaldía de Ferrol, considera la censura de Lugo como "la moción de la vergüenza". "Es una vergüenza que dos partidos políticos, después de todo lo que se dijeron entre ellos, sean capaces de alcanzar en los despachos una moción cuando ni siquiera han transcurrido cien días de Gobierno provincial", dijo. Sin dejar pasar ese tiempo, el PP se hizo en agosto con la alcaldía de Boimorto (A Coruña), apoyándose en un tránsfuga del PSOE.
Más allá del reparto de poder entre PP, PSOE y BNG, la pérdida de la Diputación de Lugo también había supuesto un duro golpe para el secretario de los socialistas gallegos en la provincia en la que cuenta con más apoyos y en el ente que él mismo presidió hasta mayo. El veto del BNG a Martínez por su condición de imputado dejaba en una situación incómoda a Besteiro, también imputado por prevaricación y cohecho por la autorización de una urbanización en Lugo cuando era concejal de Urbanismo.
Con el cambio de Lugo, el PSOE pasará ahora a presidir un total de 18 diputaciones en toda España, por las 16 del PP. Durante el anterior mandato municipal los socialistas solo presidían siete por 28 de los populares.
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