El PNV reivindica su vía pactada hacia la nación vasca frente a la catalana

El PNV lo dice cada vez que puede. Frente a las tensiones independentistas en Cataluña, y el debate en el resto de España entre quienes quieren una reforma constitucional y quienes la defienden solo en vísperas electorales, el presidente del máximo órgano del PNV, Andoni Ortuzar, ha reivindicado el acuerdo para avanzar hacia el reconocimiento de Euskadi como una nación. Una vía "abierta que pretende un acuerdo primero entre vascos y después un acuerdo con el Estado y con la Unión Europea", y que consagra el pacto como vía hacia el reconocimiento de la nación vasca frente a las acciones unilaterales.

Aprendida la lección tras el fiasco unilateral que supuso el Plan Ibarretxe, y la sensación de callejón sin salida en el que se está metiendo el independentismo catalán, el piloto del PNV ha hablado en el solemne acto de inicio del curso político, en la localidad guipuzcoana de Zarautz: "Respetamos y observamos con mucho interés lo que pasa en otros lugares. Recordad, el año pasado hablábamos aquí del referéndum en Escocia. Allí estuvimos. Y estaremos también en la Diada de este año en Catalunya. Y seguiremos nuestra vía. Un proyecto con los pies en el suelo".

Ortuzar ha presentado su oferta —también para trabajar en una reforma constitucional con el PP y el PSOE siempre que se tenga en cuenta el hecho nacional vasco— con viento a favor, con la mayor cota de poder de su historia y en una coyuntura económica favorable. Prácticamente la única voz discordante es la interna que encabeza el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, que apuesta por una vía más expeditiva y que en su turno de palabra le ha dicho que "el derecho a decidir no va a llegar ni del PSOE, ni del PP ni de España", sugiriendo que quizás una mayoría nacionalista al modo catalán sería mucho más efectiva para lograr su objetivo.

El debate de las dos almas está superado" ha dicho Ortuzar

El presidente del máximo órgano del PNV, Andoni Ortuzar, que le ha escuchado atentamente, ha solucionado un asunto que empieza a molestarle, echando mano del humor y de una consulta popular. Tras bromear que ya es viejo lo de las "dos almas del PNV" y asegurar que en este partido ese debate "ya está superado" porque "compartimos todos el mismo ADN", ha pedido a los asistentes que levanten la mano si comparten que quieren un autogobierno fuerte, a Euskadi como una nación, la libertad de Euskadi, la independencia... Todos la han levantado. Asunto resuelto.

A renglón seguido ha advertido: "No vamos a caer ni en la trampa fácil a la que nos quiere llevar la izquierda abertzale poniendo en marcha el abertzalímetro ni tampoco en el falso debate entre buenos y malos, catalanes y vascos, que ahora quieren poner de moda en Madrid y algunos también aquí. Nosotros tenemos nuestra propia vía", ha insistido, para explicar a continuación que Euskadi todavía tiene que superar asignaturas pendientes como la paz y la convivencia; "que debe de seguir creando empleo porque no hay patria libre sin hombres y mujeres libres, y un país que puede empezar a mirar con optimismo hacia el Este, hacia Nafarroa".