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El líder del PSOE gallego pagó el piso bajo sospecha “con ahorros e hipoteca”

Besteiro, imputado por cohecho, alega que tardó cinco años en abonar la reforma de su casa a un constructor porque tenía “deficiencias”

Sonia Vizoso
Besteiro muestra parte de la documentación que ha presentado en el juzgado.
Besteiro muestra parte de la documentación que ha presentado en el juzgado.OSCAR CORRAL

El líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, ha comparecido la mañana de este jueves en un hotel de Santiago entre papeles para defenderse de la imputación por cohecho, prevaricación, negociaciones prohibidas y delito contra la ordenación del territorio que puede arruinar su intención de ser el candidato a la Presidencia de la Xunta en 2016. El socialista ha hecho pública la documentación bancaria y notarial que ha presentado en el juzgado para intentar despejar las sospechas de la juez Pilar de Lara sobre el origen de los 138.000 euros con los que pagó su piso familiar de segunda mano en 2005, cuando era concejal de Urbanismo en Lugo.

"A mi esposa y a mí no nos regalaron el piso, sino que lo compramos como todo hijo de vecino gracias a una cuenta vivienda, nuestros ahorros y una hipoteca, una información fácil de comprobar para cualquiera que tuviera el mínimo interés. La obligación de cualquier instrucción parece que debiera ser investigar esa procedencia antes de atribuir un presunto delito", ha proclamado el secretario general del PSdeG, que ha insistido en insinuar que su imputación "exprés", que se produjo cuando estaba a punto de ser nombrado senador y lograr un aforamiento, responde a una persecución política.

Besteiro ha admitido que a la constructora que le reformó la casa, Construcciones Pedrouzo, le abonó los 52.000 euros de las obras en 2010, cinco años después de ser ejecutadas, otro de los aspectos de la operación que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo considera sospechosos. El dirigente socialista explica la demora por "determinadas deficiencias" del remozado, "cosas con las que no se estaba de acuerdo". La instructora cree que el pago se produjo por aquellas fechas debido a que el dueño de la empresa estaba siendo investigado en otra causa y sostiene que la licencia se solicitó por una reforma de solo 9.000 euros para pagar menos tasas.

Precio ventajoso

Lo que no ha sabido explicar el secretario general del PSdeG y expresidente de la Diputación de Lugo es por qué la licencia municipal de remodelación del piso, firmada por Besteiro como edil de Urbanismo, está a nombre del constructor que le vendió la vivienda, José Alfonso Quiroga Berdeal. El socialista esgrime que el permiso para reformar el piso lo pidió ese empresario justo antes de deshacerse de la casa. Preguntado por los motivos que pueden llevar al dueño de un inmueble a pedir una licencia de reforma poco antes de venderlo, el líder del PSdeG se ha limitado a responder que "esa es una pregunta que se le tiene que hacer al propietario". Según la investigación, Quiroga Berdeal ha afirmado ante la juez que no recuerda haber solicitado esas obras de acondicionamiento. Besteiro situó hoy la autorización "en marzo de 2005", cuando ya había firmado el contrato privado de compraventa.

En el auto por el que De Lara imputó a Besteiro a principios de julio, la instructora dice desconocer la procedencia de los 138.000 euros que pagó el político por su casa, un precio que la magistrada considera ventajoso porque un informe pericial apunta a que esa propiedad debería haberle costado al socialista 170.000 euros. Según la documentación entregada hoy por Besteiro a los medios de comunicación, él y su esposa, casados en régimen de gananciales, firmaron el 31 de mayo de 2005 ante notario la escritura pública de compraventa del piso de segunda mano de 113 metros cuadrados de superficie útil y plaza de garaje al arquitecto y constructor José Alfonso Quiroga Berdeal.

De los 138.000 euros de precio fijado en la escritura, Besteiro entregó al vendedor 36.000 en diciembre de 2004 —supuestamente cuando suscribieron un contrato privado— procedentes de una cuenta ahorro vivienda y de "ahorros" de otra cuenta del Banco Pastor. Los 102.000 euros restantes fueron abonados por el socialista al constructor el día de la firma de la escritura a través de un cheque: 90.000 euros proceden de una hipoteca con Caixanova que rubricó también ese 31 de mayo de 2005 y los 12.000 restantes de "ahorros". Besteiro ha presentado un resguardo que acredita que pagó a la Xunta 9.676 euros por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

La acusación de cohecho que le hace la juez al líder socialista gallego se basa en que la compra y reforma del piso la realizó Besteiro siendo concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lugo con dos empresarios relacionados con operaciones urbanísticas en esa ciudad. El arquitecto que le traspasó la casa había vendido el 19 de mayo de 2004, siete meses antes del contrato privado de compraventa, los terrenos en los que se edificó la polémica urbanización de O Garañón. El convenio para ejecutar el complejo se aprobó en una insólita junta de gobierno convocada el 31 de diciembre de 2005, pese a que además de fin de año era sábado. Respecto al delito contra la ordenación del territorio del que está acusado por esta actuación, Besteiro ha subrayado hoy que el procedimiento administrativo de O Garañón tenía "todos los informes técnicos favorables".

El líder socialista ha pedido ante el juzgado de Lugo el sobreseimiento de su imputación por "irregularidades de forma y fondo" y confía en que la documentación aportada hoy despeje su carrera hacia la Xunta "por no haberse acreditado ningún hecho delictivo, ni siquiera sospechoso". "Mi familia acaba de hacer un striptease económico y patrimonial", ha subrayado Besteiro. "El valor de los bienes que poseo es acorde con mi vida personal y mi trayectoria profesional. No sé si todo el mundo puede decir lo mismo".

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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