Carmena descarta para Madrid la moratoria turística de Ada Colau

Madrid rechaza seguir los pasos de Barcelona. La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, ha descartado este jueves la aplicación de una moratoria turística similar a la aprobada por su homóloga de la ciudad catalana, Ada Colau, que paralizó la concesión de licencias durante un año como paso previo a la elaboración de un plan especial de regulación de alojamientos turísticos. "Queremos relanzar el turismo", ha afirmado la regidora madrileña. Colau defiende su iniciativa: "Se trata de que no haya guetos y de que ciertas zonas no se conviertan en un parque temático".

La regulación de los alojamientos turísticos en Madrid y Barcelona plantea, para sus respectivas alcaldesas, escenarios muy diferentes. Mientras que la catalana Ada Colau impulsó la pasada semana una suspensión de la concesión de licencias turísticas, Manuela Carmena ha rechazado este jueves seguir sus pasos. La regidora madrileña ha asegurado, durante un desayuno informativo en el hotel Ritz, que sus planes pasan por "relanzar el turismo" en la capital.

Respecto al alquiler de apartamentos a través de Internet, la alcaldesa ha añadido que "nunca debe ahogarse la iniciativa privada", pero que tienen que someterse al régimen fiscal y buscar las estructuras impositivas de "solidaridad". Carmena también ha aprovechado la ocasión para anunciar que mantendrá encuentros con empresarios del sector para "hacer tormentas de ideas" para impulsar el turismo. A su vez, ha subrayado, aspira a construir "una ciudad de museos" que no estén solo en el centro —apostando por la apertura de nuevos centros, como el del Palacio de El Capricho, ubicado en el distrito de Barajas—.

Información deficitaria

Pero, para conseguir esos objetivos, la primera edil considera que Madrid debe dar más información al visitante sobre las posibilidades que ofrece la capital. "Madrid se está vendiendo muy mal", ha asegurado la alcaldesa. Carmena recurrió a su propia experiencia para explicar las deficiencias de la ciudad. Según ha comentado este jueves, hace unos días acudió a una oficina turística y le ofrecieron una "información muy pobre". No le explicaron, ha enumerado, ni "cómo hacer amigos", "ni cómo ir de compras", ni la "existencia del Museo Romántico, que tiene una cafetería que es una delicia para tomar un café mientras escuchas a los pájaros".

Barcelona tiene 21,5 habitaciones por cada 1.000 residentes, una cifra que solo superan Ámsterdam y París. El turismo en la capital catalana representa el 14% del PIB y emplea a 120.000 personas al año, pero también genera tensiones.

La alcaldesa de Barcelona anunció el pasado jueves la entrada en vigor de una moratoria de un año, ampliable a dos, en la concesión de licencias para hoteles, albergues, apartamentos y cualquier alojamiento turístico, como recogía el programa electoral de Barcelona en Comú. Colau defiende su decisión y asegura que la suspensión es preventiva, cautelar y provisional. "Se trata de que no haya guetos y de que ciertas zonas no se conviertan en un parque temático que perjudica a los vecinos y disgusta a los propios turistas", aseguró la alcaldesa.