Aznar pide continuidad histórica y espolea al PP contra Podemos

"¡Es que te vas a comer con más ganas!" "¡Ha estado enorme!" "Es que le oigo y me emociono". Las tres frases de dirigentes madrileños del PP, situados en un espacio reservado para los cargos locales más cerca de la tribuna, resumen el estado de ánimo que José María Aznar, expresidente del Gobierno, insufló en la mañana del domingo a su legión de partidarios en el mitin celebrado en Madrid Río, el espacio verde referente de la gestión popular en la capital de España.

Aznar usó su intervención para lanzar unos cuantos mensajes, internos, al PP, para que sus dirigentes tomen nota de que son un proyecto "de continuidad histórica", en el que no caben ni inexpertos ni frívolos ni tampoco los agravios contra su esposa, la aún alcaldesa Ana Botella, a la que se ha dejado marchar de la alcaldía de Madrid sin ningún reconocimiento. Aznar realizó todo un acto de resarcimiento hacia su esposa que le sirvió de ejemplo para muchos históricos del PP. Pero cuando más levantó al auditorio fue cuando tocó a rebato contra Podemos.

El expresidente del PP, ahora presidente de honor, avisó desde el principio de cuáles eran sus intenciones. Cree que en esta campaña se presenta al final "con los deberes cumplidos" como referente moral e histórico del partido. Ha estado en actos en su pueblo, Pozuelo de Alarcón, en el pueblo donde hace deporte, Boadilla del Monte, en Zaragoza, Logroño, Ávila, y este lunes termina el tour en Toledo. Luego se marcha de gira de conferencias a Estados Unidos y ya volverá para votar el domingo. En el camino pide el voto para los candidatos del PP que más le gustan. Todos con una misma sintonía. Tener claro cuál es el ADN de su partido: Aznar. El expresidente lo resume en dos ideas: libertad y España.

Su discurso de la mañana este domingo en Madrid Río, además, lo había estructurado en cuatro fases y todas con el mismo objetivo: continuidad, perseverancia, estabilidad y renovación. Los mensajes los hiló para que los entendieran algunos en el PP y para que los disfrutaran todos los militantes cuando arremetió con dureza contra Ciudadanos y sobre todo contra Podemos.

"Un pacto entre generaciones"

Cuando habló de "continuidad histórica" aludió así a lo que él cree que necesita España y también y sobre todo a lo que necesita el PP. Su idea de la continuidad histórica es "nacional, con un pacto entre generaciones" y sobre todo contra los nacionalismos "que de vez en cuando nos provocan algún problema porque buscan la ruptura, son desleales e insolidarios". Esa referencia los proyectos separatistas le sirvió para asegurar que ahí estará el PP "para aclararle a todos las consecuencia de esas dudas y la obligación de respetar la ley, las normas  y la Constitución".

"El PP también necesita esa continuidad histórica", continuó Aznar para engarzar sus avisos políticos generales a los asuntos concretos de los alcaldes y alcaldesas que han gestionado estos años difíciles con rigor. Habló de otros ejemplos pero quería llegar sobre todo al de Ana Botella en Madrid y lo admitió públicamente."Hablo de continuidad en el proyecto del PP porque viene de lejos, con sus razones y sus virtudes, para mejorar las propuestas". Fue ahí cuando apeló a que los candidatos del PP pueden decir "alto lo que quieren y para qué lo quieren" y cuando comentó que en Madrid en estos años con su esposa de alcaldesa "se ha marcado el buen camino para España".

Quiso detenerse especialmente Aznar en el caso de Madrid porque entiende que su esposa ha gestionado estos años complicados "situaciones injustas e ingratas" y pese a ello ha convertido a la ciudad "en el mejor ejemplo de compromiso del proyecto nuevo del PP". El líder moral del PP enfatizó ahí que, pese a estos "años horribles", la alcaldesa Botella dejará ahora "un legado como nadie ha recibido en años ni de lejos". Y esa conclusión le llevó a reclamar para su esposa "un orgullo especial y un agradecimiento, que es lo que se merece recibir del PP y de los ciudadanos". No fue la única vez que reclamó esa recompensa.

Y por si quedaba alguna duda le destinó una dedicatoria especial y personal: "Querida alcaldesa, querida Ana, enhorabuena y gracias. En nombre del PP, después de 30 años de servicio público ejemplar en los buenos y en los malos momentos". El anzuelo interno estaba echado.

Luego Aznar quiso hablar otro poco de estabilidad, de perseverancia y de renovación, pero en realidad para poder arremeter sobre todo contra los inexpertos de Ciudadanos y contra los peligrosos revolucionarios de Podemos. A los dirigentes de Ciudadanos simplemente los despachó como gente inexplicable que preconiza que lo mejor para hacer política es no ser político ni tener experiencia en nada.

Contra el PSOE andaluz

Antes de cebarse con Podemos, Aznar también quiso mandar sus clásicos recados contra las recetas socialistas que llevaron a España a la ruina y a que el PP "rescatara por dos veces el Estado del Bienestar". Esa alusión al PSOE la engarzó con la situación de crisis institucional que se vive en Andalucía tras las últimas elecciones: "Que miren la incapacidad para hacer nada en Andalucía y si eso es lo mejor que tienen... ¡Dios mío, cómo será lo peor!", señaló el exmandatario contra la presidenta en funciones Susana Díaz.

Contra Podemos fue más exhaustivo. Alertó de que llegan "nubarrones de populismo de la izquierda" que él entiende que no son más que una amenaza de retroceso para España. A todos, además, los identifica con una "izquierda que se peina para un lado o para otro" pero que no debe volver a gobernar el país. A los dirigentes de Podemos les etiquetó como "revolucionarios de salón que no van a romper la historia de España a patadas".

Ante las alusiones del líder de Podemos, Pablo Iglesias, a clásicos dirigentes comunistas como Marx o Engels y sus apelaciones ahora al corazón de los socialdemócratas, Aznar endureció aún más el tono: "!Tócate con Marx y Engels socialdemocratas, cuando fueron sus herederos Lenin y Stalin los que asesinaron por millones a socialdemócratas!".

Y en ese punto glosó las referencias de Iglesias y otros dirigentes de Podemos sobre Venezuela para ironizar con su posición de que "a priori no son partidarios de que los líderes de la oposición estén en la cárcel, a priori, porque como te empeñes un poco los metemos a todos en la cárcel".

Aznar terminó con una apelación recurrente estos días a los desafectos que han abandonado al PP en estos tiempos a los que llamó para que vuelvan "al proyecto común que transformó España" y "a la España que yo legué, que fue la del país más próspero de nuestra historia". El punto final lo puso con un "¡Viva España!" que fue replicado con un contundente "¡Viva!" que abrió el apetito aún más a todos los presentes.