La última foto antes de ir a votar
Los políticos concentran un maratón de inauguraciones al filo del plazo que prohíbe actos oficiales en periodo electoral
En el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga los llaman, en tono de chanza, “los ocho días de oro”. En la provincia, la semana del 23 al 30 de marzo ha concentrado 40 actos, incluidas las presentaciones de los dos museos que van a convertir a la ciudad de Picasso en la nueva milla del arte español. El maratón malagueño culminó el sábado, con la primera sede del Centro Pompidou fuera de Francia. El tiempo apremia: desde este lunes las inauguraciones quedan prohibidas, una vez convocadas las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo.
Alcaldes y presidentes autonómicos han celebrado todo tipo de actos publicitarios de su gestión estas últimas semanas de marzo. El efecto se ha agudizado especialmente en Andalucía, donde el adelanto electoral dejó apenas una semana disponible.
En la agenda del presidente del Gobierno, no muy dado a estos actos, también se nota el efecto electoral. De enero a febrero, Rajoy solo presidió un acto sobre la interconexión de alta tensión entre Francia y España. Este lunes viaja a La Rioja para inaugurar la conexión de una carretera y a Santander para visitar un hospital.
En La Moncloa admiten que las citas electorales “acotan” los tiempos, pero señalan que el presidente apenas ha cortado la cinta en toda la legislatura de tres tramos de carretera, incluyendo la de Logroño. Fundamentalmente, porque la obra pública ha escaseado por los recortes. Pero en 2015, año electoral, se pondrán en marcha 1.000 nuevos kilómetros de AVE y 350 de carreteras. Los investigadores de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) dicen en un estudio reciente que ninguna línea de AVE es rentable, y sugieren como una de las razones del despliegue el supuesto rédito político.
Rajoy tenía que haber visitado La Rioja y Santander la semana pasada, pero lo pospuso por la tragedia aérea en Los Alpes. El accidente provocó inusuales imágenes de contraste con el maratón inaugural: en Madrid, una nueva estación de metro y un parque abrieron sin eventos ni políticos.
En marzo, Rajoy ha acudido a la nueva sede de la Tesorería de la Seguridad Social o el ya citado del Pompidou. “Hoy he dormido cuatro horas”, revela el alcalde de Málaga, Francisco Javier de la Torre (PP), que atiende la llamada de EL PAÍS el sábado, de camino al museo. De la Torre apoya este tipo de actos: “Sería un error no aprovechar la apertura para hacer publicidad ante el mundo. El equivalente al eco mediático que se genera sería carísimo”. Y defiende que su equipo no ha “adelantado ni retrasado nada”. Fuentes conocedoras de las negociaciones indican que el Pompidou exigió que el estreno fuese antes de abril, cuando el actual presidente del centro artístico, Alain Seban, va a ser sustituido. El francés también quería su foto.
Durante la campaña a las andaluzas, a Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz (PP), se le ha escuchado en privado que por fin podrá inaugurar la obra “más importante de la legislatura”, en palabras de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. El acto de apertura del colosal puente sobre la bahía de Cádiz, con 3.092 metros de longitud y 185 metros de altura, llegará a tiempo para las generales.
Pero Martínez no ha desaprovechado la construcción. El Ayuntamiento lanzó en precampaña una página web que muestra en tiempo real cómo avanzan las obras. “Denunciamos la web ante la Junta Electoral”, critica Fran González, candidato del PSOE en Cádiz. “La Junta prohibió el eslogan del Ayuntamiento. Hicieron una limpieza estética, pero la han mantenido”, indica.
En abril, Martínez presentará la conexión vial con el puente, y ha pedido a Fomento que la pasarela se pueda visitar tres días antes de la apertura. “Está desesperada ante la previsible pérdida del Gobierno municipal”, señala el socialista. Cádiz fue la única capital andaluza en la que Podemos resultó el partido más votado en las últimas elecciones. “Necesita esa foto que la vincule a la obra”.
Un acto sin publicidad
En ocasiones la foto no es la mejor opción política. El alcalde de Vigo, Abel Caballero (PSOE), no va a inaugurar la rotonda del barrio de Coia, cuyo centro ocupa desde este pasado febrero el pesquero Bernardo Alfageme, con más de 27 metros de eslora. El traslado del barco, que ha costado 100.000 euros, se realizó de noche, ante las protestas de un pequeño grupo de vecinos. "Es una polémica ficticia", asegura el alcalde a este periódico. "¿Qué son 100.000 euros de un presupuesto de 250 millones? En Vigo nadie duerme en la calle", defiende. El buque generó 600.000 euros en gastos de reparación, pagados por los ejecutivos anteriores al socialista, asegura el alcalde. Un "homenaje a la gente del mar" cuyo precio atracado, indica, era de 20.000 euros al año. "Me felicita muchísima gente por la calle", sostiene. "No es necesario inaugurar la rotonda", apunta.
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