Díez, criticada por su propio partido, defiende la vigencia de su proyecto

Con “orgullo”. Con “fuerza”. Con ganas de “seguir luchando”. Así ha defendido Rosa Díez la vigencia de la propuesta de UPyD, y de su propia carrera política, tras los malos resultados de la formación en las elecciones andaluzas, donde el partido no ha conseguido entrar en el Parlamento. La portavoz, muy cuestionada desde sus propias filas tras negarse a pactar una candidatura única con Ciudadanos, amaneció rodeada de críticas. A los 62 años, desde fuera y desde dentro del partido quisieron abrirle el camino de la dimisión. Esta tarde, en Madrid, Díez ha confirmado que presentará su candidatura a la presidencia del Gobierno, y se ha aferrado a un partido marcado por su fuerte personalidad y que en 2015 se juega su propia supervivencia como fuerza política. La portavoz trabajará sabiendo que hay voces dentro de UPyD que le exigen una profunda renovación, como la de Irene Lozano, diputada nacional, o Toni Cantó, también diputado, que ha tuiteado sobre sus palabras: “Decepcionante rueda de prensa de @rosadiezupyd La dirección del partido debe responsabilizarse de las decisiones que nos han traído aquí”.

“No dejaremos de ser UPyD, no mientras los afiliados sigan queriendo que sea un partido autónomo”, ha argumentado Díez en contestación a los que le piden la fusión con Ciudadanos, el partido que está fagocitando sus votos en el centro del electorado. “La desaparición de UPyD sería una gran perdida para quienes quieren combatir la corrupción, dejaría la vía libre para más amaños con el nacionalismo independentista. Estoy orgullosa de ser la portavoz de un partido insobornable, autónomo e independiente”, ha insistido en relación a la formación de Albert Rivera. “Hemos perdido la batalla (en Andalucía) pero no vamos a retirarnos”, ha añadido. “Hemos tenido un mal resultado. Inapelablemente malo. Sin matices y sin adjetivos. En las elecciones, como en la vida y en la política, a veces se gana y a veces se pierde", ha continuado. "Hemos perdido una oportunidad (…) Ganar y perder es lo normal en la política. Lo importante desde mi perspectiva es si uno tiene fuerza para seguir luchando en los valores y los principios en los que uno cree. Yo les aseguro que "este partido y esta portavoz siguen teniendo hoy los mismos valores, los mismos principios y la misma fuerza para defenderlos ante los ciudadanos”.

El fracaso en Andalucía abrió grietas públicas en el partido. Antes incluso de la reunión entre los dirigentes del partido, prevista para esta misma tarde (17.00) hubo voces discrepantes con la de la portavoz.

“Ha sido un fracaso absoluto”, dijo Lozano sobre las elecciones andaluzas en conversación con este diario. “Ante los fracasos hay que tener reacciones claras. La reacción clara es que hay que cambiar de estrategia y hay que renovar el partido”, añadió. “Tenemos el mejor proyecto, somos la gente más rigurosa”, argumentó. “Teníamos un candidato en Andalucía que era mucho mejor, no se puede explicar por el candidato local, la única explicación es que nos hemos equivocado de estrategia. Hay que pensar en renovar las cosas”, señaló, en alusión a la táctica diseñada por Díez, que participó activamente junto a Martín de la Herrán en todos los actos de UPyD de la última semana de campaña.

El diputado y candidato de UPyD a la presidencia de la Generalitat Valenciana también ha mostrado en su cuenta de Twitter su "decepción" tras la rueda de prensa de Díez. A su juicio, la líder de la formación magenta "debe responsabilizarse" de las decisiones que han llevado al partido a la situación actual.

Igual que en 2012, la candidatura encabezada por Martín de la Herrán se quedó fuera del Parlamento autonómico. Los resultados, sin embargo, han sido mucho peores que entonces: la formación, que centró su campaña en la lucha contra la corrupción, apenas superó los 76.000 votos (por casi 130.000 en 2012) y no llegó al 2% del total (muy lejos del 3% de entonces). Todo parece indicar que la irrupción de Ciudadanos ha dejado sin espacio electoral a UPyD, puesto que ambas formaciones luchan por ocupar el centro político como alternativa al bipartidismo de PP y PSOE. Las fuertes críticas internas a Díez y las grietas abiertas en la dirección de la formación son el tributo a pagar por haber rechazado la alianza con el partido de Albert Rivera, que en hasta cuatro ocasiones se sentó con ella para concurrir conjuntamente a las elecciones y unir sus organizaciones.

En Madrid, rodeada de periodistas, Díez ha ironizado con los rumores de su dimisión (“Gracias por su interés en la valoración de UPyD por los resultados en Andalucía”) y ha dejado una cita de Wiston Churchill como brújula de sus futuras decisiones: “El éxito no es definitivo; el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar”