Siete radares fijos en los 125 tramos más peligrosos de la red de carreteras
Una asociación denuncia que solo ocho kilómetros se señalizan como puntos negros
Casi un millar de víctimas, entre heridos y fallecidos desde 2009 a 2013, componen el historial de los 125 kilómetros de carretera estatal más peligrosos del país. La Asociación Europea de Automovilistas (AEA) ha publicado este viernes un estudio con los tramos menos seguros de la red vial, que presentan un riesgo de accidente diez veces superior a la media. Con el objetivo de que "los conductores sepan dónde están para tomar las debidas precauciones", el informe recoge cómo, en ellos, solo se han colocado siete radares fijos y cómo solo ocho de esos intervalos se encuentran señalizados como "puntos negros".
Los tramos identificados se reparten por 39 carreteras y se concentran en 32 provincias, según las cifras de AEA, que ha analizado los datos de accidentes del Ministerio de Fomento relativos al quinquenio 2009-2013. Ese periodo de tiempo ha dejado en los 125 puntos más peligrosos un total de 615 accidentes y 917 víctimas. Aunque, como recalca el propio colectivo, "tenemos unas vías cada vez más seguras". "El índice de peligrosidad medio de la Red de Carreteras del Estados se ha reducido sensiblemente respecto al quinquenio anterior: del 11,4 ha pasado al 10,6", subraya la asociación.
Eso sí, AEA frena el optimismo e insiste en que queda mucho trabajo por delante. "Todavía hay en las carreteras españolas demasiados puntos negros que deben corregirse", apunta Mario Arnaldo, presidente de la asociación. Sobre todo, en el actual contexto: el año pasado se estancó la caída anual del número de muertos en vías interurbanas; y enero y febrero han cerrado con un aumento de los fallecidos. "Además, con una reducción del presupuesto destinado al mantenimiento de las vías", apostilla el representante del colectivo, que remacha: "La DGT está utilizando los radares como un peaje, como un sistema de recaudación".
El informe ha analizado la accidentalidad en los 26.073 kilómetros de carretera gestionados por la administración central, que soportan el 51,2% del tráfico español. Por tanto, no ha entrado en las vías que dependen de las comunidades autónomas —71.141 kilómetros—, de las diputaciones y cabildos —68.143 kilómetros— y de los ayuntamientos —372.872 kilómetros—. El estudio de AEA relaciona el número de accidentes con víctimas y el número de vehículos que utilizan diariamente el trazado analizado.
En Asturias, el tramo más peligroso
Asturias ocupa el primer puesto del ranking. Según el informe de AEA, en esta región se encuentra el tramo más peligroso de la red estatal de carreteras: el kilómetro 57 de la N-632, que enlaza Villaviciosa con Gijón y ocupa esta posición por segundo año consecutivo. Su índice de peligrosidad supera en 180 veces la media nacional. Allí se produjeron 13 accidentes con 18 víctimas entre 2009 y 2013.
Eso sí, aunque presenta un índice de peligrosidad menor (debido a esa relación entre accidentes con víctimas y número de automóviles que utilizan la vía), el kilómetro 10 de la A-55 se alza como el punto con mayor siniestralidad. Este tramo registró 99 accidentes y 149 víctimas en el periodo estudiado.
Por comunidades autónomas, los puntos de las vías con mayor riesgo de accidente se reparten de esta forma: Castilla y León (24), Castilla La Mancha (17), Asturias (17), Andalucía (14), Cataluña (13), Galicia (12), Aragón (11), Extremadura (5), La Rioja (5), Cantabria (3), Comunidad Valenciana (3) y Madrid (1).
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