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Picasso ya deja su sitio en el futuro parque de un alcalde franquista

Retirada la placa del pintor del lugar que Alcázar dedicará al último regidor de la dictadura

J. Jiménez Gálvez
A la derecha, el monolito sin la placa de Picasso.
A la derecha, el monolito sin la placa de Picasso.

Los preparativos han comenzado. En Alcázar de San Juan, un municipio ciudadrealeño de 32.000 habitantes, ya se ha retirado el nombre Pablo Picasso del parque que el Ayuntamiento rebautizará el próximo domingo como Eugenio Molina Muñoz, el último regidor franquista de la localidad. Así lo ha denunciado este jueves la agrupación socialista. “El PP arranca la placa del Parque Picasso”, ha subrayado el único partido de la oposición con presencia en el pleno del Ayuntamiento, gobernado por una coalición entre los populares y el partido local UCIN. El PSOE, además, ha difundido fotografías del estado actual del monolito, donde hasta hace unos días podía leerse el nombre del pintor malagueño.

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La eliminación de la placa constituye un nuevo capítulo en el enfrentamiento que esta semana han mantenido el equipo de Gobierno y los socialistas. El alcalde, Diego Ortega (PP), llegó a emitir este miércoles un comunicado para “salir al paso de las críticas recibidas”. A través de una nota de prensa, el primer edil defendió la nueva denominación del parque por “los muchos logros” que consiguió Eugenio Molina para Alcázar de San Juan: “Más allá de su ideología”. “Durante su mandato —que se prolongó desde 1964 hasta 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones municipales de la etapa democrática— se amplió el polígono industrial, se inauguró el Parque Alces, se construyó el hospital comarcal”, afirmó Ortega, que enumeró otra serie de servicios que “consiguió” el exregidor. “Impulsó la piscina municipal, consiguió la titularidad pública de la plaza de toros y desarrolló el suministro de agua, la pavimentación y el acerado”.

Una argumentación que no convence a la oposición. Rosa Melchor, portavoz municipal del PSOE, acusa a Ortega de querer reabrir heridas ya cerradas. A su vez, la edil asegura que la decisión de rebautizar el parque se hizo por la puerta de atrás, sin informarles. La iniciativa se adoptó en la Junta de Gobierno, donde los socialistas (con 10 de 21 concejales) carecen de representación. “Hace dos o tres meses, el alcalde me propuso rendirle un homenaje a Molina. Quería nombrarlo hijo predilecto de Alcázar, pero le dije que no, que no contara con el PSOE”. Semanas después, continúa la concejala, recibió la invitación para asistir al acto de próximo domingo.

El PSOE estudia presentar una denuncia por incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica

En esa cita, un pequeño parque situado en la confluencia de las calles de Arroyo Mina y Cardenio pasará a denominarse Eugenio Molina. Pese a que, según Melchor, lleva casi 15 años con el nombre de Pablo Picasso. “No está así en los registros municipales, ni los ciudadanos lo conocen así”, insiste Diego Ortega; que acusa a los socialistas de bautizar, durante sus años de gobierno, con el nombre de otro alcalde franquista una calle del municipio. “Como fue Bonifacio Romero, primer edil entre 1942 y 1951. Se entiende que eligieron esos nombres por su gran labor como alcaldes, sean del periodo que sean”, remacha el alcalde del PP.

El PSOE, a la espera de que el próximo domingo se produzca el homenaje, estudia ahora mismo presentar una denuncia por incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. En virtud del artículo 15 de esa normativa, se insta a las administraciones públicas a retirar las placas conmemorativas de personajes vinculados a la dictadura franquista.

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Sobre la firma

J. Jiménez Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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