El Gobierno aragonés: “Las riadas del Ebro son un problema de Estado”

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón (gobernado en coalición por PP y PAR), Modesto Lobón, afirmó este jueves que las crecidas del Ebro son “un problema de Estado” e insistió en la necesidad de elaborar un plan integral con las comunidades afectadas que incluya la limpieza del cauce. Lobón compareció en la sesión plenaria de las Cortes, donde aseguró que la actuación del Gobierno de Aragón fue “completa, coordinada y eficaz”.

Según enumeró el consejero, su departamento intervino en 11 municipios, contrató a 18 empresas, utilizó 45 camiones y realizó trabajos como el achique de agua en Novillas y Gallur, el reforzamiento de motas en Boquiñeni, Alcalá de Ebro y Torres de Berrellén o el taponamiento de desagües en Villafranca. El Instituto Aragonés del Agua reparó la red de abastecimiento en Alcalá, instaló una potabilizadora nueva en Pradilla y en Remolinos y está atendiendo el caso “más preocupante”, el de Boquiñeni, donde un depósito de una antigua fábrica ha contaminado con hidrocarburos la red de agua de beber, lo que ha obligado a cortar el suministro y a contratar a una empresa que inyecte hielo en la red para limpiarla.

Los grupos de la oposición en las Cortes autonómicas, PSOE, CHA e IU, pidieron a la presidenta, Luisa Fernanda Rudi (PP), que asuma su responsabilidad por la “pésima gestión” ante la crecida extraordinaria del Ebro. Rudi, que compareció ante el pleno de las Cortes autonómicas a petición de estos tres grupos, reconoció que para atender las indemnizaciones y subvenciones a los afectados “va a hacer falta elevar el techo de déficit y de gasto” de la comunidad, algo previsto ante desastres por causas naturales. La presidenta informó de que está tratando con el Ministerio de Agricultura para decretar lo ocurrido como “desastre natural”, algo que excede a sus competencias.

El presidente del grupo socialista, Javier Lambán, dijo que la veía “desbordada e impotente ante la realidad”, tras una actuación, en palabras del socialista, “descoordinada e improvisada”. “Solo ha actuado movida por la proximidad de las elecciones”, dijo. Lambán lamentó el “abandono” manifestado por los alcaldes y vecinos de los municipios ribereños, especialmente en la madrugada del viernes 27 al sábado 28 de febrero: “Si hubieran sido capaces de suministrar información veraz, las decisiones hubieran sido otras”.

En representación del PP, José Manuel Cruz animó a desarrollar políticas preventivas “más eficaces” y comentó que se va a solicitar modificar la legislación europea para poder intervenir en el río Ebro.

El portavoz del PAR, Alfredo Boné, criticó a Lobón por no arremeter contra el Gobierno murciano cuando pidió el trasvase y apostó por dotar a la Comunidad de plantas de bioseguridad, ya que las reses muertas durante esta crecida serán eliminadas en Lérida.